El bombardero estratégico H-20 de China, o a veces llamado Xian H-20, es un avión furtivo de tipo cuña volante que toma prestado su diseño del bombardero estadounidense B-2. Se espera que el H-20 tenga capacidad nuclear. Su supuesto alcance de 7.500 millas sin necesidad de reabastecimiento aéreo podría amenazar a Estados Unidos.
Este bombardero daría a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, o PLAAF, un nuevo componente crítico para su tríada nuclear, un desarrollo que hace que China sea más un jugador estratégico en la competencia de grandes potencias con Estados Unidos y Rusia.
El H-20 es un clon del B-2
El H-20 de Xian puede compararse con el B-2, como señaló Kris Osborn, de Warrior Maven. “Presenta un fuselaje superior redondeado similar, un cuerpo de ala mezclado, entradas de aire superiores curvadas y esencialmente sin estructuras verticales. Parece que hay una buena cantidad de pruebas, simplemente disponibles a simple vista, para demostrar la maniobra de “imitación” de China”, escribió Osborn.
El nuevo bombardero tendría una carga útil de 45 toneladas, lo que significa que el H-20 podría llevar bombas o misiles con armas nucleares, incluso misiles de crucero hipersónicos con punta nuclear. El H-20 también podría equipar municiones convencionales, como misiles de crucero de ataque terrestre, que podrían amenazar los intereses de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico. Es posible que hasta finales de la década de 2020 no se produzca el H-20 en serie, pero la capacidad de doble uso, las características de sigilo y el largo alcance hacen que merezca la pena seguir el desarrollo del avión.
La PLAAF no necesitaría una gran flota de bombarderos H-20 para marcar la diferencia en el Indo-Pacífico o para atacar a Estados Unidos con armas nucleares. También está desarrollando el concepto de cazabombardero JH-XX. Ambos aviones podrían ser escoltados por el J-20 Mighty Dragon, un caza con capacidad para evadir los radares que permitiría realizar ataques contra Taiwán, Guam y Japón.
Pero China también sigue presionando para operar más allá de su vecindario. Quiere tener una armada de aguas azules con un portaaviones de propulsión nuclear. Dispone de misiles nucleares estratégicos, como el DF-41, que los analistas temen que puedan llegar a Estados Unidos. Está desarrollando un misil nuclear intercontinental lanzado desde un submarino llamado JL-3. Ahora se esfuerza por mejorar otra pata de su tríada nuclear con un bombardero estratégico equipado con armas nucleares.
H-20 – Todo menos un ascenso pacífico para China
Los chinos son expertos en copiar diseños estadounidenses y desarrollarlos con el tiempo. Este enfoque despiadado forma parte de la búsqueda de Pekín de un estatus global. Quiere imponerse a sus vecinos y hacer que Estados Unidos se dé cuenta, especialmente en lo que respecta a las armas nucleares.
Ya no se trata de un ascenso pacífico para los chinos, escribió John A. Tirpak en la revista Air Force Magazine.
“Parte de la campaña de intimidación de China es el ritmo acelerado de su desarrollo y despliegue de una tríada nuclear”, escribió Tirpak. “China está en camino de desplegar más de 700 ojivas nucleares para 2027 y más de 1.000 para 2030, frente a unas 200 señaladas en la edición de 2019 del Informe sobre el Poder Militar de China”.
Junto con el número de dispositivos nucleares, China sabe que necesita un sistema de lanzamiento sigiloso para la pata aérea de la tríada nuclear. Así, el H-20 desempeñará un papel importante en el impulso hacia la paridad nuclear con Estados Unidos y Rusia. Pekín espera igualar la tríada nuclear de Moscú. Puede querer obligar a los estadounidenses a sentarse a la mesa de negociaciones y negociar un tratado de armas que le dé la paridad con Estados Unidos, lo que equivale a un prestigio mundial. O bien, Pekín podría resistirse a las negociaciones y seguir aumentando sus capacidades nucleares sin cesar. En cualquier caso, el ascenso de China es todo menos pacífico, y el H-20 forma parte de esa narrativa.
El doctor Brent M. Eastwood, actual editor de Defensa y Seguridad Nacional de 1945, es autor de Humans, Machines, and Data: Future Trends in Warfare. Es un experto en amenazas emergentes y exoficial de infantería del ejército estadounidense. Puede seguirlo en Twitter @BMEastwood.