El Ilyushin Il-20, conocido como Горбач (“Jorobado”), realizó su primer vuelo el 5 de diciembre de 1948. Diseñado como un avión de ataque a tierra fuertemente blindado, pretendía reemplazar al Ilyushin Il-10 (“Bestia” según la OTAN).
Características técnicas y diseño del Ilyushin Il-20
Su diseño robusto se centraba en una protección extrema, con un blindaje que variaba entre 6 y 15 mm de grosor. A pesar de las expectativas, el Il-20 nunca logró obtener un nombre de reporte de la OTAN debido a su corta existencia.
El Il-20 estaba impulsado por un motor V-12 de 3,000 hp, y sus especificaciones técnicas incluían una longitud de fuselaje de 13.58 m y una envergadura de 15.43 m. El peso en vacío era de 7,500 kg y el peso máximo al despegue alcanzaba los 9,500 kg. Sin embargo, su velocidad máxima de 515 km/h era inferior a la de su predecesor, el Il-10, lo cual era preocupante en la naciente era de los aviones a reacción.
El armamento del Il-20 comprendía un cañón Sh-3 de 23 mm montado en una torreta Il-VU-11 y cuatro cañones Sh-3 adicionales en montajes ajustables. Además, podía llevar cuatro cohetes RS-132 de 132 mm y hasta 1,190 kg de bombas. Aunque su capacidad ofensiva era considerable, las pruebas iniciales revelaron problemas significativos, como altas vibraciones y riesgo de pérdida de sustentación al disparar.
El contexto histórico y la necesidad del Ilyushin Il-20
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El desarrollo del Il-20 se enmarcó en un periodo de transición tecnológica, donde los aviones a pistón estaban siendo rápidamente superados por los jets. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Il-2 Shturmovik y el Il-10 habían demostrado su eficacia en el campo de batalla, pero la aparición de cazas a reacción como el Lockheed Shooting Star y el Gloster Meteor planteó nuevos desafíos. Los ingenieros de Ilyushin buscaban extender la vida útil de los aviones de ataque a tierra con el Il-20, pero la realidad operativa y las expectativas del Kremlin dictaban otra cosa.
La misión del Il-20 era ofrecer una mayor capacidad de supervivencia en el campo de batalla gracias a su blindaje. Sin embargo, su desempeño no cumplió con las expectativas. El avión mostró una maniobrabilidad y velocidad inadecuadas para los nuevos estándares de la posguerra, y sus problemas técnicos y limitaciones de visibilidad también jugaron en su contra.
La presión para modernizar las fuerzas aéreas soviéticas y la rápida obsolescencia de los aviones a pistón fueron factores determinantes en la decisión de cancelar el programa. El 14 de mayo de 1949, el proyecto del Il-20 fue oficialmente terminado, poniendo fin a la corta vida de esta aeronave.
Evaluación de los intentos y el destino final del Ilyushin Il-20
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A pesar de los esfuerzos de Ilyushin para crear un sucesor digno de los exitosos Il-2 e Il-10, el Il-20 no logró cumplir con las expectativas estratégicas y operativas de las Fuerzas Aéreas Soviéticas. Su rendimiento inferior y la evolución rápida hacia aviones a reacción significaron que la inversión en el Il-20 no era justificable. Las deficiencias identificadas en las pruebas, incluyendo las vibraciones y la pobre visibilidad del piloto, fueron problemas insuperables.
El fracaso del Il-20 también se reflejó en la falta de interés en preservar el único prototipo construido. A diferencia de otros proyectos más exitosos, el Il-20 fue rápidamente olvidado, y su historia se mantiene como una nota al pie en los anales de la aviación militar soviética. Sin embargo, en un giro irónico, el nombre Il-20 resurgió en 1957 para un avión completamente diferente, un avión de transporte turbohélice que sí entró en producción y servicio.
La historia del Ilyushin Il-20 de 1948 sirve como un recordatorio de los desafíos inherentes al desarrollo de tecnología militar en tiempos de rápidos avances. Aunque su diseño y propósito reflejaban las necesidades tácticas de su época, la llegada de los jets significó el fin de una era para los aviones de ataque a tierra con motor a pistón.