Las potencias occidentales, aliadas de la OTAN, han extendido la presencia de los cazas F-35 en diversas partes del mundo, desde Europa hasta el Pacífico, incluyendo a países como Japón.
Sin embargo, sorprende que Taiwán aún no haya obtenido la aprobación para adquirir estos aviones de quinta generación.
La ventaja de la superioridad aérea
Taiwán, junto con Singapur, Japón, Australia y Corea del Sur, podría beneficiarse enormemente de la superioridad aérea que brindan los cazas F-35. Esta capacidad sería crucial para contrarrestar la amenaza militar que representa China y su moderna Armada, arsenal de misiles balísticos y fuerzas terrestres.
Las limitaciones chinas
Aunque China cuenta con el caza J-20 y está desarrollando el J-31 para sus portaaviones, su capacidad para masificar el poder aéreo de quinta generación y desafiar a Estados Unidos y sus aliados sigue siendo cuestionable. Si bien Taiwán está dentro del alcance de los J-20 chinos, es poco probable que China pueda proporcionar una superioridad aérea suficiente para llevar a cabo un asalto anfibio exitoso en la isla.
Superioridad aérea existente
Por otro lado, Estados Unidos y sus aliados en el sudeste asiático ya disponen de suficientes cazas F-35 y otros aviones de quinta generación para superar a China en el ámbito aéreo.
Japón recientemente adquirió una flota de F-35, Corea ya es socio en el programa F-35 y la Armada estadounidense tiene una presencia significativa en el Pacífico. Esta combinación de fuerzas brinda una ventaja estratégica en caso de un conflicto.
El riesgo de provocación
A pesar de las razones evidentes para proporcionar cazas F-35 a Taiwán, existe el temor de que esta acción sea considerada provocativa por China. Enviarlo podría aumentar la posibilidad de un conflicto o incluso acercar a otros países a una situación peligrosa. Sin embargo, no enviar los F-35 a Taiwán podría ser considerado una desconexión, ya que el Pentágono ya suministra otro tipo de armamento a la isla.
Un elemento disuasorio necesario
Si bien hay riesgos asociados, enviar cazas F-35 a Taiwán se considera un elemento disuasorio creíble. La mera presencia de estos aviones podría hacer que China piense dos veces antes de atacar a Taiwán, ya que su fuerza aérea y su capacidad anfibia tendrían que enfrentarse a una fuerza taiwanesa respaldada por los F-35.
En resumen, Taiwán se encuentra en una posición estratégica y enfrenta una creciente amenaza de China. A pesar de las ventajas claras que brindarían los cazas F-35, su envío plantea preocupaciones sobre