El portaaviones USS Abraham Lincoln, junto a los destructores que lo escoltan, ha llegado a la región de Medio Oriente, según informó el ejército de Estados Unidos.
Este despliegue se realizó tras una orden del secretario de Defensa, quien instruyó al grupo de ataque a acelerar su viaje debido a las crecientes tensiones en la zona.
Con la llegada del Lincoln, ya son dos los portaaviones presentes en la región, aunque de manera temporal, ya que este sustituirá al USS Theodore Roosevelt. Este movimiento ocurre en un contexto de preocupación creciente por un posible conflicto regional, alimentado por recientes asesinatos de alto perfil que han sido atribuidos a Israel o reivindicados en su nombre.
El Comando Central de Estados Unidos (USCENTCOM), encargado de las operaciones en Medio Oriente, anunció en redes sociales que el USS Abraham Lincoln (CVN 72), que cuenta con cazas F-35C y F/A-18 Block III, ya se encuentra en su área de responsabilidad.
USS Abraham Lincoln (CVN 72), equipped with F-35C and F/A-18 Block III fighters, entered the U.S. Central Command (USCENTCOM) area of responsibility.
— U.S. Central Command (@CENTCOM) August 21, 2024
The USS Abraham Lincoln (CVN 72), the flagship of Carrier Strike Group 3, is accompanied by Destroyer Squadron (DESRON) 21 and… pic.twitter.com/RKoJQshigR
Además, el USS Abraham Lincoln, buque insignia del Carrier Strike Group 3, está acompañado por el Destroyer Squadron (DESRON) 21 y el Carrier Air Wing (CVW) 9, según el comunicado.
El Pentágono confirmó que el 11 de agosto, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó acelerar el despliegue del Lincoln hacia Medio Oriente, después de haber dado la orden de su envío a principios de mes.
El temor a una escalada mayor en la región ha crecido, especialmente después de que Hezbolá e Irán prometieran venganza por dos asesinatos ocurridos a finales del mes pasado, y que han sido atribuidos a Israel.
Uno de los ataques se produjo en los suburbios del sur de Beirut, donde fue asesinado Fuad Shukr, un alto comandante de Hezbolá, como resultado de una operación que se ha vinculado a Israel.
Poco después, otro ataque en Teherán, también atribuido a Israel, acabó con la vida de Ismail Haniyeh, líder de Hamás. Israel no ha confirmado ni desmentido su implicación en ninguno de estos asesinatos.