Desde que se presentó hace un año, se ha especulado mucho sobre cuándo haría su primer vuelo el Sukhoi Su-75 “Checkmate”, un caza furtivo de quinta generación a precio de saldo. Los que apostaron que sería en algún momento de este verano (incluso este año) ahora tienen que pagar.
El martes, el viceministro de la Federación Rusa, Denis Manturov, dijo a los periodistas que el primer vuelo no se producirá probablemente hasta el próximo verano.
“Se han hecho cambios en el diseño, que han corregido el tiempo del primer vuelo. Pero al mismo tiempo, el principio de modularidad y las modernas tecnologías digitales permitieron realizar estos cambios en el menor tiempo posible, y ya en 2024 tenemos previsto iniciar las pruebas de vuelo”, explicó Manturov, que ejerce de ministro de Industria y Comercio.
“Durante el tiempo transcurrido desde la presentación del proyecto en la MAKS 2021, hemos recibido comentarios de clientes potenciales”, añadió el ministro. “También se trabajó en la optimización del coste y en el análisis de soluciones técnicas individuales, lo que permitió aumentar significativamente la competitividad, el atractivo comercial y reducir los riesgos técnicos en la creación de un motor monomotor nacional”.
El funcionario ruso no dijo si esos “cambios de diseño” afectarán al calendario de producción del avión, cuyo inicio estaba previsto para mediados de 2027. Sin embargo, como ocurre con casi todo lo que se produce en Rusia, suele haber retrasos. Sería un auténtico milagro -igual que la derrota del príncipe ruso Alejandro Nevsky contra los Caballeros Teutónicos en la Batalla del Hielo en 1242- que el Checkmate realizara algún movimiento real antes del final de la década.
¿Un caza a precio de ganga?
El Su-75 fue desarrollado para ser un avión de quinta generación de bajo coste para el mercado extranjero. Rusia ha promocionado ampliamente su relación peso/potencia, al tiempo que ha destacado que cada avión tiene un precio de sólo 25 a 30 millones de dólares.
Dadas las sanciones económicas mundiales impuestas a Rusia, desde que lanzó su invasión no provocada e injustificada de Ucrania, es poco probable que Moscú pueda siquiera producir en serie el Checkmate en cantidades significativas, y sigue sin estar claro si alguna nación estaría dispuesta a comprarlo. Un factor que podría desempeñar un papel sería si Moscú podría suministrar las piezas para mantener el avión en los cielos.
Otra cuestión es que el historial de Rusia en materia de material militar se ha visto ciertamente empañado por su fracaso en la derrota de Ucrania, mientras que los aviones supuestamente avanzados del Kremlin no han logrado la superioridad aérea.
La última consideración es si el Su-75 “Checkmate” puede describirse realmente como un caza de quinta generación. Está basado en el Sukhoi Su-57, que muchos analistas definirían como un avión de cuarta generación plus (o de 4,5) en términos de rendimiento.
La United Aircraft Corporation, filial de Rostec, presentó oficialmente el Checkmate en el salón aéreo MAKS-2021, celebrado en julio en las afueras de Moscú. Fue desarrollado a partir del programa de Aviones Tácticos Ligeros (LTS) de Sukhoi, y al parecer utiliza una tecnología avanzada que incluye una arquitectura abierta para satisfacer los requisitos del cliente y una tecnología de inteligencia artificial única.
El caza emplea supuestamente tecnología de sigilo y está equipado con un compartimento interior para municiones aire-aire y aire-superficie. Se dice que es capaz de apuntar y destruir hasta seis objetivos simultáneamente, pero aún no está probado.
Se cree que el Checkmate está propulsado por el esperado motor ruso Izdeliye 30, y cuenta con una moderna cabina de cristal con una disposición similar a la del caza ruso de quinta generación Su-57. Podría tener una velocidad máxima de Mach 1,8 con un alcance de combate de 3.000 kilómetros. Incluso si eso es cierto, sería menos capaz que el F-22 Raptor o el F-35 Lightning II de Lockheed Martin.
Por supuesto, primero tiene que volar realmente antes de que podamos confirmar completamente sus capacidades (o la falta de ellas), pero es probable que Rusia se quede sin movimientos antes de que eso ocurra.