El primer KF-21 de producción, fabricado por KAI, está en ensamblaje final y se entregará a la ROKAF en 2026 tras contrato de 20 aviones.
Avance clave en la producción del KF-21 Boramae en Corea del Sur
La industria aeroespacial surcoreana alcanzó un hito significativo con el inicio del ensamblaje final del primer modelo de producción del KF-21 Boramae, un caza supersónico desarrollado por Korea Aerospace Industries (KAI). El anuncio, realizado el 20 de mayo de 2025, se llevó a cabo durante una ceremonia en las instalaciones de KAI en Sacheon, donde representantes de la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) y altos mandos de la Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF) destacaron la importancia estratégica del proyecto. Este paso marca un avance crucial hacia la entrega del primer lote de 20 aviones en 2026, tras la firma de un contrato en 2024.
El KF-21 Boramae, cuyo nombre significa “Halcón” en coreano, es un caza de generación 4.5 diseñado para fortalecer las capacidades de defensa aérea de Corea del Sur. El programa, iniciado en 2015, combina tecnología autóctona con componentes internacionales, como los motores General Electric F414-GE-400, que otorgan al avión una velocidad máxima de Mach 1.8 y un alcance de 2,900 kilómetros. Según KAI, el ensamblaje final incluye la integración de sistemas electrónicos, armamento y pruebas estructurales, procesos que se realizan en una línea de producción modernizada en Sacheon.
El contrato de 2024, valorado en aproximadamente 2.2 billones de wones surcoreanos (unos 1.6 mil millones de dólares), cubre la producción inicial de 20 unidades, con planes de fabricar un total de 120 aviones para la ROKAF hasta 2032. DAPA informó que el primer KF-21 de producción completará pruebas de vuelo y certificaciones en 2026 antes de su incorporación operativa. Este cronograma refleja el compromiso de Corea del Sur para reemplazar su flota de aviones obsoletos, como los F-4 Phantom y F-5 Tiger II, con una plataforma moderna capaz de enfrentar amenazas regionales.
Durante la ceremonia, el presidente de KAI, Kang Goo-young, afirmó: “El KF-21 es un testimonio del avance tecnológico de Corea del Sur y nuestra capacidad para liderar proyectos de defensa complejos”. Por su parte, el ministro de DAPA, Seok Jong-gun, destacó que el programa no solo fortalece la seguridad nacional, sino que también impulsa la industria aeroespacial local, generando miles de empleos y oportunidades de exportación.
Datos clave sobre el KF-21 Boramae
- Inicio del programa: Desarrollo comenzó en 2015, con un presupuesto de 8.1 billones de wones (6 mil millones de dólares).
- Capacidades: Caza de generación 4.5 con tecnología furtiva parcial, radar AESA y capacidad para 7.5 toneladas de armamento.
- Producción: Primer lote de 20 aviones contratado en 2024; meta de 120 unidades para 2032.
- Exportación: Interés de países como Indonesia, que participa con un 20% de financiación en el proyecto.
- Pruebas: Seis prototipos completaron más de 1,400 vuelos de prueba entre 2022 y 2024.
Impacto estratégico y tecnológico del KF-21 para la ROKAF
El desarrollo del KF-21 Boramae responde a la necesidad de Corea del Sur de mantener una ventaja tecnológica frente a las crecientes capacidades militares de países vecinos, como Corea del Norte y China. El caza incorpora un radar de barrido electrónico activo (AESA) desarrollado por Hanwha Systems, que permite detectar múltiples objetivos a largas distancias. Además, el avión está equipado para llevar misiles aire-aire, como el AIM-120 AMRAAM, y armamento aire-tierra, lo que lo convierte en una plataforma versátil para misiones ofensivas y defensivas.
El programa KF-21 también destaca por su colaboración internacional. Indonesia, a través de su empresa estatal PT Dirgantara Indonesia, participa con un 20% del financiamiento y planea adquirir 48 unidades bajo la designación IF-X. Sin embargo, retrasos en los pagos indonesios generaron tensiones, aunque ambas partes firmaron un acuerdo en 2024 para continuar la cooperación. Otros países, como Filipinas y Tailandia, han expresado interés preliminar en el KF-21, lo que podría posicionar a Corea del Sur como un actor competitivo en el mercado global de cazas.
La línea de producción en Sacheon utiliza tecnologías avanzadas, como la automatización y el diseño asistido por computadora, para garantizar la precisión en el ensamblaje. KAI informó que la planta tiene capacidad para producir hasta 24 aviones por año, lo que permitirá cumplir con los plazos establecidos por DAPA. Además, el programa incluye planes para desarrollar una variante de sexta generación basada en el KF-21, con mejoras en furtividad y sistemas autónomos, proyectada para la década de 2030.
El ensamblaje final del primer KF-21 de producción sigue un riguroso proceso de control de calidad. Cada componente, desde el fuselaje hasta los sistemas de navegación, se somete a pruebas individuales antes de la integración. KAI indicó que el avión completará una serie de vuelos de prueba en 2026 para verificar su rendimiento en condiciones operativas, incluyendo maniobras a alta velocidad y disparos de armamento.
Contexto global y futuro del programa KF-21 Boramae
El desarrollo del KF-21 Boramae posiciona a Corea del Sur como uno de los pocos países capaces de diseñar y producir cazas avanzados, junto a potencias como Estados Unidos, Rusia y China. El programa, que comenzó con el primer vuelo de un prototipo en julio de 2022, superó desafíos técnicos y financieros, incluyendo retrasos causados por la pandemia de COVID-19. Los seis prototipos construidos entre 2021 y 2023 realizaron más de 1,400 vuelos de prueba, acumulando datos críticos para optimizar el diseño final.
La inversión en el KF-21 también tiene un impacto económico significativo. Según un informe de KAI, el programa ha generado más de 20,000 empleos directos e indirectos en Corea del Sur y ha fortalecido la cadena de suministro local. Empresas como Hanwha Aerospace y LIG Nex1 han desarrollado componentes clave, desde motores hasta sistemas de guerra electrónica, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros.
En el ámbito internacional, el KF-21 compite con aviones como el Saab Gripen E y el Dassault Rafale en el mercado de exportación. Su costo unitario, estimado en 65 millones de dólares, es significativamente menor que el de cazas de quinta generación como el F-35 Lightning II, lo que lo hace atractivo para países con presupuestos limitados. KAI planea participar en ferias aeroespaciales, como el Singapore Airshow 2026, para promover el avión.
El éxito del KF-21 dependerá de su capacidad para cumplir con los plazos de entrega y demostrar su fiabilidad en operaciones reales. DAPA y KAI trabajan en la certificación militar del avión, un proceso que incluye evaluaciones de seguridad y rendimiento. Mientras tanto, la ROKAF planea integrar el KF-21 en ejercicios conjuntos con aliados, como Estados Unidos, para validar su interoperabilidad con otros sistemas de defensa.