Rusia, liderada por Putin, sostiene el mayor arsenal de armas nucleares en el mundo, una inquietante realidad que despierta preocupación en la comunidad internacional.
Armas nucleares: Un despliegue sin precedentes
Rusia cuenta con al menos 5.977 cabezas nucleares, superando las 5.428 de Estados Unidos, según la Federación de Científicos Estadounidenses. Esta cantidad sería suficiente para aniquilar a todos los habitantes del planeta.
Además de la cuestión numérica, existen preocupaciones sobre el tipo de armas nucleares y misiles avanzados, como los misiles hipersónicos con capacidad nuclear, que Rusia posee.
La agencia de noticias TASS destaca el desarrollo del ICBM Avangard, capaz de alcanzar velocidades hipersónicas, lo que podría generar inquietud en el escenario bélico.

Rusia: ¿Una amenaza real?
El poderío nuclear ruso plantea interrogantes sobre la posibilidad de un ataque masivo con misiles, con el objetivo de abrumar o destruir al adversario antes de que pueda responder.
Esta situación es precisamente la razón por la que el Pentágono necesita una tríada nuclear para garantizar la destrucción del país atacante, incluso si los ICBM y las defensas terrestres se vieran superados.
Armas nucleares tácticas y su riesgo
La existencia de armas nucleares tácticas aumenta el riesgo de que el umbral de la guerra nuclear se reduzca, haciéndola más probable. Rusia podría utilizar un arma nuclear táctica en un esfuerzo por ganar una guerra nuclear “limitada” o simplemente emplear armas nucleares sin enfrentarse a la aniquilación completa de un contraataque.
Estos dilemas ocupan un espacio crítico en las mentes de los responsables de la toma de decisiones y los creadores de políticas, que debaten si cualquier uso de armas nucleares debería ser respondido con una aniquilación completa.
El debate en Estados Unidos
Las cuestiones sobre armas nucleares tácticas y de menor potencia han resonado en Estados Unidos, donde se discute la necesidad de un arsenal nuclear versátil que incluya armas tácticas y bombas nucleares de menor potencia, ofreciendo a los responsables de la toma de decisiones una gama más amplia de opciones para aplicar una postura de disuasión.