La Unión Soviética introdujo por primera vez un sistema de misiles tierra-aire llamado S-300. El S-300 ha sido utilizado tanto por Moscú como por Kiev durante su actual conflicto, pero ya se había utilizado ampliamente antes de la invasión rusa de Ucrania.
Lo que se sabe
El sistema está considerado como el homólogo ruso más cercano al sistema de defensa aérea y de misiles Patriot de Estados Unidos y sirvió como pilar de la defensa aérea soviética y rusa. Para sustituir los anticuados sistemas S-25 Berkut y S-75 Dvina, los soviéticos comenzaron a trabajar en el S-300 en 1967. Su uso fue autorizado en 1978.
Los radares de observación de largo alcance, los radares de combate, los vehículos de lanzamiento y un vehículo de mando que puede gestionar toda una batería S-300 son solo algunos de los diversos componentes del S-300. El lanzador S-300 está construido sobre un camión lanzador erector 88 9P85S en su configuración más básica.
El S-300 es en realidad un grupo de dispositivos relacionados. Tiene tres versiones principales y las correspondientes subvariantes de cada una. El modelo original S-300 es el primero de ellos; también se le conoce como S-300P en Rusia y como SA-10 Grumble en la OTAN. Este modelo de la serie puede atacar objetivos en un radio de 50 millas y fue creado por primera vez para combatir cazas y otros aviones subsónicos. El S-300PS, la primera subvariante del sistema que aún se utiliza en la actualidad y que está destinada a derribar aviones de baja altura, y el S-300PMU-1, la primera modernización importante del sistema, son ambas subvariantes del S-300P. Esta última tecnología aumentó la capacidad del S-300 para derribar misiles balísticos tácticos y mejoró su huella de radar. La más sofisticada de las versiones del S-300P es el S-300PMU-2 Favorit. Es capaz de neutralizar una variedad de proyectiles guiados de precisión, incluidos los misiles de crucero.
El S-300V, la segunda variante principal del sistema, mejoró el S-300P al incluir capacidades de defensa contra misiles balísticos. Los lanzadores del S-300V también están construidos sobre el chasis de un transportador de orugas MT-T, lo que le confiere una gran movilidad fuera de la carretera. Las variantes S-300F también se fabrican para montarlas a bordo de buques de guerra.
Uso en tiempo de guerra
Los S-300 han desempeñado un papel crucial en varios conflictos recientes o en curso, como la guerra de Nagorno-Karabaj en 2020, donde los S-300 armenios sufrieron bajas como consecuencia de los combates con Azerbaiyán. Las baterías S-300 rusas se enfrentaron a aviones israelíes en bombardeos en el noroeste de Siria en mayo, lo que el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, calificó de “hecho aislado”.
Ucrania tenía unos 100 lanzadores S-300 en vísperas de la invasión rusa; Rusia afirmó haber destruido 40 de ellos en las primeras fases del conflicto. Rusia, por otro lado, aparentemente tenía más de tres veces esa cantidad antes del conflicto. El sitio de código abierto Oryx informa de que los arsenales de S-300 de ambos países han sufrido pérdidas, ya que Rusia ha perdido dos hasta ahora y Ucrania 24. Eslovaquia acordó en mayo proporcionar su única batería S-300 a Ucrania en abril a cambio de que Estados Unidos desplegara allí baterías Patriot. Según los informes, las fuerzas rusas han empezado a utilizar los S-300 para ataques terrestres, aunque con resultados inciertos.
El S-400 es el sustituto previsto por Rusia para el S-300, pero las preocupaciones sobre las capacidades militares del nuevo sistema pueden dificultar el despliegue. Así pues, es probable que el sistema cumpla 50 años de uso en el campo de batalla.