Northrop Grumman Corp presentó el viernes su nuevo avión B-21 “Raider”, el primero de una nueva flota de bombarderos nucleares furtivos de largo alcance para La Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El B-21 fue presentado durante una dramática ceremonia en la Planta 42 de Northrop en Palmdale, California, ofreciendo a los miembros del público el primer vistazo al nuevo bombardero.
El B-21, que tiene una forma de “ala voladora” similar a la de su predecesor, el B-2, podrá transportar armas convencionales y nucleares por todo el mundo utilizando capacidades de reabastecimiento en el aire y de largo alcance.
Se preveía que cada avión costaría aproximadamente 550 millones de dólares en 2010, o unos 750 millones de dólares ajustados a la inflación actual.
El Ejército del Aire tenía previsto comprar al menos 100 de estos aviones y empezar a sustituir a los bombarderos B-1 y B-2.
Northrop se impuso a un equipo formado por Boeing y Lockheed Martin cuando ganó el contrato de 2015 para fabricar el bombardero. El fabricante de motores Pratt & Whitney, Collins Aerospace, GKN Aerospace, BAE Systems y Spirit Aerosystems se encuentran entre los más de 400 proveedores de 40 estados.

¿Qué hay de nuevo en el bombardero B-21?
Northrop califica al avión de sexta generación por su capacidad de conectarse con otros aviones y de integrar fácilmente futuras armas en su arquitectura de sistemas.
El B-21 también cuenta con un material de superficie poco observable, más duradero y que permite el sigilo, que requerirá menos mantenimiento y reducirá al mínimo los costes de operación y el tiempo de inactividad, según declaró a Reuters Doug Young, vicepresidente de sector y director general de Northrop Grumman Aeronautics Systems.
La presentación proporcionó las primeras imágenes de vídeo y fotografía del nuevo bombardero. Anteriormente, sólo se habían publicado renders de artistas.
Seis de los aviones, que tendrán su primer vuelo a mediados de 2023, se encuentran en distintas fases de montaje. Más de 8.000 personas de Northrop Grumman, socios industriales y el Ejército del Aire trabajan actualmente en el programa.