JERUSALÉN – Una empresa de defensa israelí espera que su nueva arma láser esté operativa en dos o tres años y se incorpore al sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro.
Rafael Advanced Defense Systems considera que su sistema Iron Beam de alta energía es el comienzo de una nueva era en el uso de láseres para contrarrestar las amenazas de misiles, drones y morteros. La Dirección de Investigación y Desarrollo de la Defensa del gobierno israelí asignó fondos para la tecnología a principios de este año tras el anuncio de Rafael de un avance tecnológico en su esfuerzo por el Rayo de Hierro.
En ese momento, el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que el país estaba avanzando hacia un cambio dramático en la guerra y la seguridad. El anterior primer ministro de Israel, Naftali Bennett, también expresó su entusiasmo por el sistema. Es probable que en las elecciones del mes que viene en Israel se forme un nuevo gobierno.
En abril, el sistema láser se probó con éxito y se mostró al presidente estadounidense Joe Biden durante una visita a Israel. El director general del Ministerio de Defensa, el general de división retirado Amir Eshel, presentó los restos de un vehículo aéreo no tripulado y de un mortero que el sistema interceptó en ese momento.
Michael Lurie, que actualmente dirige la dirección de sistemas de maniobras terrestres de la empresa y es el próximo director general de la rama estadounidense de Rafael, dijo que el trabajo en el sistema láser se debió al “enorme coste” de interceptar las amenazas aéreas para Israel.
Frente a las amenazas procedentes principalmente de cohetes y misiles, Rafael había desarrollado la Honda de David y la Cúpula de Hierro, que forman parte de un sistema integrado de defensa aérea de varias capas. Pero “cada interceptación suponía un coste enorme, y el Ministerio de Defensa nos pidió que estudiáramos un nuevo sistema, un sistema complementario que formara parte de la Cúpula de Hierro y que utilizara un interceptor de energía láser”, dijo Lurie a Defense News.
Reducir el coste por interceptación es importante, dijo Lurie. “¿Lanzas un cohete de un millón de dólares contra un dron? Necesitas algo más, y vemos que muchos países están estudiando esto”.
La Armada estadounidense, por ejemplo, probó un sistema láser en un barco en diciembre, y luego ejecutó otra prueba láser en abril en el campo de tiro de misiles de White Sands, en Nuevo México.
Al igual que otras empresas, Rafael lleva varios años trabajando en la tecnología láser, pero los recientes avances están haciendo más realista su despliegue. Por ejemplo, la potencia del láser de Rafael ha aumentado a unos 100 kilovatios, frente a su nivel anterior de 10-20 kilovatios.
Lurie explicó que para que un láser sea eficaz, su sistema debe ser capaz de detectar una amenaza y seguirla. “Es como poner un rayo sobre un objetivo del tamaño de una moneda de diez centavos a unos 10 kilómetros. Esta moneda de diez centavos está volando por el aire y se mueve hacia los lados, y tienes que mantener tu rayo sobre ella; esto es un desafío”.