Roma vivió un espectáculo aéreo sin precedentes cuando los Red Arrows británicos se unieron a los Frecce Tricolori italianos para un sobrevuelo conjunto sobre la capital italiana. La maniobra coincidió con la llegada del rey Carlos y la reina Camilla al Palacio del Quirinale, donde fueron recibidos por el presidente Sergio Mattarella.
Ambos equipos de exhibición desplegaron los colores de sus respectivas banderas en el cielo romano, destacando la cooperación militar entre Reino Unido e Italia. Esta es apenas la segunda ocasión en que un grupo extranjero participa en un vuelo de exhibición con los Frecce Tricolori sobre Roma. La primera ocurrió en noviembre de 2021, durante un acto bilateral entre Francia e Italia.
La formación aérea estuvo compuesta por nueve aviones Hawk de los Red Arrows y siete MB-339A/PAN MLU de los Frecce Tricolori, pese a que el equipo italiano normalmente opera con diez aeronaves. La elección de esta configuración no restó espectacularidad al evento, que pudo ser seguido en tiempo real gracias al uso de transpondedores ADS-B por parte de la RAF.
Desde un avión de persecución, los Red Arrows captaron imágenes impactantes del vuelo conjunto y las compartieron a través de sus redes sociales, mostrando el detalle y la sincronía del encuentro en el aire.
La visita de Estado de los monarcas británicos, que celebran su vigésimo aniversario de bodas, comenzó con su llegada en un Airbus A321, escoltado por dos F-35A del 102º Gruppo italiano desde la base aérea de Ghedi hasta el aeropuerto de Ciampino.
El presidente Mattarella, junto a su hija Laura, ofreció una ceremonia de bienvenida con alfombra roja en el patio del Quirinale. Antes del acto, el rey y la reina se reunieron con el embajador británico en Italia, Lord Llewellyn, marcando su primer encuentro oficial del viaje.
Este sobrevuelo se produce mientras se debate el futuro de los aviones del equipo británico. Un artículo reciente sugirió que los Red Arrows podrían reemplazar sus Hawks por el M-346, el modelo que ya ha sido elegido por Italia para sustituir sus veteranos MB-339. La RAF, sin embargo, aún no ha confirmado cuál será su próxima aeronave de exhibición.