Incendio en tanques de almacenamiento de petróleo en Azov, Rusia, tras un ataque ucraniano con drones, sin víctimas.
Incendio en la refinería de petróleo en Azov, Rusia, por ataque con drones
En un evento reciente, la refinería de petróleo en la localidad de Azov, en la región de Rostov, Rusia, fue blanco de un ataque con drones que se saldó con un incendio masivo en los tanques de almacenamiento de petróleo. Según el gobernador de la región, Vasily Golubev, el ataque no causó víctimas y no representó un riesgo de propagación a otras instalaciones ni amenazas para los residentes locales.
El incendio se extendió sobre un área de 5,000 metros cúbicos, según informes del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia. Las imágenes del incidente, difundidas en varios canales de Telegram, mostraban los enormes tanques de petróleo envueltos en llamas, mientras que docenas de bomberos trabajaban arduamente para controlar el fuego.
Este ataque es parte de una serie de ofensivas que Ucrania ha intensificado este año contra la infraestructura energética rusa, con el objetivo de obstaculizar la producción de gasolina que alimenta la economía de guerra del presidente Vladimir Putin. Aunque Ucrania raramente se atribuye la responsabilidad de estos ataques, su impacto en la capacidad de refinación de petróleo de Rusia es significativo.
Ataques recurrentes a infraestructuras petroleras en la guerra
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— Tim White (@TWMCLtd) June 18, 2024
The town of #Azov is about 40km by road, south-west of the regional capital of #Rostov-on-Don.
The fire at the oil depot is so big and seen by so many, #Russia is not even trying to hide it.
Here's a nice vid from their own fire service. pic.twitter.com/3wQOKjDN5z
Este incidente en Azov no es un caso aislado; se trata del tercer ataque a esta refinería en lo que va del año. En ocasiones anteriores, los drones ucranianos también han atacado la instalación en marzo y abril. Estos ataques forman parte de una estrategia más amplia que ha visto al menos 13 ataques exitosos en refinerías de petróleo rusas, según la inteligencia militar ucraniana.
El periódico ruso independiente The Moscow Times informó el 6 de junio que al menos cinco refinerías rusas han sido atacadas por drones en el último mes. La Agencia de Inteligencia del Pentágono estimó que aproximadamente el 14% de la capacidad de refinación de petróleo de Rusia ha sido afectada por estos recientes ataques.
Los incendios resultantes de estos ataques han generado enormes columnas de humo negro visibles a kilómetros de distancia, con múltiples unidades de bomberos y vehículos de emergencia desplegados para contener los incendios y mitigar los daños.
Respuesta y medidas de emergencia tras el ataque en Azov
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia informó que decenas de bomberos y equipos de emergencia fueron movilizados inmediatamente después del ataque para combatir el incendio. A pesar de los esfuerzos intensivos, las imágenes en redes sociales mostraron la magnitud del desastre, con llamas gigantescas y un denso humo negro elevándose en el cielo.
El canal de Telegram Baza, vinculado a los servicios de seguridad rusos, reportó que hubo aproximadamente cinco explosiones antes de que el incendio comenzara. Este detalle subraya la potencia del ataque y la vulnerabilidad de las instalaciones energéticas rusas ante la ofensiva ucraniana.
A pesar de la falta de reporte oficial por parte del Ministerio de Defensa de Rusia sobre un ataque con drones en la región de Rostov, la proximidad de Azov al Mar de Azov y a la frontera con Ucrania subraya la creciente tensión y la intensificación de las operaciones de ataque dentro del territorio ruso.
Impacto estratégico de los ataques a la infraestructura petrolera rusa
Los continuos ataques a la infraestructura petrolera rusa forman parte de una estrategia deliberada de Ucrania para debilitar la economía de guerra rusa. La viceprimera ministra ucraniana, Olha Stefanishyna, afirmó en marzo que las refinerías de petróleo rusas son objetivos militares legítimos en el contexto de la guerra.
Estos ataques no solo buscan reducir la capacidad de producción de gasolina de Rusia, sino también enviar un mensaje claro sobre la vulnerabilidad de sus instalaciones estratégicas. La reiteración de estos ataques y su éxito relativo indican una capacidad mejorada de los drones ucranianos y una brecha en las defensas rusas.
El impacto acumulativo de estos ataques se refleja en la capacidad reducida de refinación de Rusia, lo que podría tener efectos a largo plazo en su economía y en su capacidad para sostener operaciones militares prolongadas. La respuesta rusa hasta ahora ha sido principalmente reactiva, centrándose en la mitigación de daños y la contención de incendios.