La Base Holloman prueba un remolcador eléctrico que reduciría costos, tiempo y riesgos en la operación del MQ-9 Reaper, mejorando la seguridad y eficiencia.
Un nuevo remolcador automatizado para el MQ-9 Reaper en pruebas
Un innovador remolcador eléctrico a control remoto se está probando en la Base de la Fuerza Aérea de Holloman, en Nuevo México. Este sistema, denominado TowFLEXX, podría optimizar el mantenimiento del MQ-9 Reaper, reduciendo costos y minimizando riesgos de seguridad en la línea de vuelo.
A diferencia de los métodos tradicionales, que requieren tractores especializados o camiones de gasolina con barras de remolque, el TowFLEXX tiene una huella logística más pequeña, lo que facilita su uso en bases más reducidas. Esto apoya la estrategia de Empleo de Combate Ágil de la Fuerza Aérea, que busca dispersar equipos a bases pequeñas para dificultar la acción de adversarios como Rusia y China.
El sargento técnico Dwane Parmelee, del 49º Escuadrón de Mantenimiento de Componentes, explicó a Air & Space Forces que este nuevo sistema ocuparía menos espacio en comparación con sus predecesores. “Antes, un vehículo remolcador ocupaba hasta tres posiciones de palé; ahora, este solo usa una, permitiendo almacenar más equipo en la misma área”, indicó.
El sistema LiDAR y su impacto en la seguridad del remolque
El TowFLEXX en pruebas en Holloman incorpora una variante especial TF3, que cuenta con un sistema de prevención de colisiones basado en LiDAR (Light Detection and Ranging). Este sistema detecta obstáculos y detiene el remolcador automáticamente, lo que disminuye la necesidad de personal supervisando la operación.
Tradicionalmente, mover un MQ-9 Reaper requería entre cinco y seis aviadores: un operador del vehículo, varios guías de ala y cola para evitar colisiones, y un supervisor. Con el TF3, solo se necesita el operador y dos guías de ala, permitiendo que más mantenedores se enfoquen en otras tareas.
Beneficios clave del remolcador TowFLEXX TF3
- Reduce la cantidad de personal requerido para el remolque del MQ-9 Reaper.
- Optimiza el espacio en bases aéreas con infraestructura limitada.
- El sistema LiDAR evita colisiones, mejorando la seguridad en la línea de vuelo.
- Ahorra hasta 3,000 horas de trabajo al año en Holloman.
- Su costo oscila entre $50,000 y $90,000, dependiendo de la variante.

El sargento mayor Joseph Anger, superintendente de aseguramiento de calidad del 49º Grupo de Mantenimiento, destacó que cada hora que un aviador no dedica a tareas repetitivas y puede enfocarse en otras funciones, representa un ahorro significativo en tiempo y recursos. “Podríamos ahorrar más de 3,000 horas al año solo en remolcar el MQ-9 en Holloman”, afirmó.
Maniobrabilidad mejorada y reducción de accidentes
Una demostración reciente mostró la capacidad del TF3 para detectar obstáculos con precisión. Los ingenieros de Evitado Technologies, responsables del sistema LiDAR, sirvieron como obstáculos durante la prueba, y el remolcador se detuvo antes de alcanzarlos. “Algunos mantenedores se sorprendieron al ver que el sistema identificaba objetos a centímetros de la aeronave y se detenía automáticamente”, dijo Anger.
Además, la maniobrabilidad del TowFLEXX permite mover el Reaper en espacios reducidos. Sin una barra de remolque tradicional, el sistema puede girar sobre su propio eje, facilitando el almacenamiento de aeronaves en hangares compactos. A diferencia de modelos anteriores, el TF3 tiene dos motores, lo que le permite mover aeronaves más pesadas.

El mayor general Sean M. Choquette, jefe de seguridad de la Fuerza Aérea, señaló en octubre de 2023 que los accidentes en tierra estaban aumentando. El TF3 podría reducir estos incidentes gracias a su sistema de visión de 360 grados y su capacidad de evitar colisiones.
El futuro del TowFLEXX y su potencial autónomo
Anger vislumbra un futuro en el que los TowFLEXX puedan operar de manera completamente autónoma. “Nuestro objetivo es que estos sistemas se conecten a la aeronave y la remolquen sin intervención humana”, afirmó.
El desarrollo del TF3 fue posible gracias al programa AFWERX, una iniciativa de la Fuerza Aérea que financia y apoya innovaciones tecnológicas. Anger, con experiencia en conectar la industria tecnológica con las necesidades de la Fuerza Aérea, aprovechó este programa para acceder a contratos de investigación y promover soluciones innovadoras.
Actualmente, busca superar el llamado ‘Valle de la Muerte’, la etapa crítica entre la prueba de un prototipo y su producción a gran escala. Con financiamiento adicional y el apoyo de los líderes militares, espera que estos remolcadores reemplacen los sistemas más antiguos en el futuro cercano.
“Cuantos más aviadores participen en la innovación, mejores soluciones podremos desarrollar”, concluyó Anger. “Estamos avanzando con tecnología que nos permitirá ahorrar dinero, tiempo y mejorar la calidad de vida de los aviadores”.