El primer F-16 belga para Ucrania no llegará antes de finales de 2025. La demora se debe a retrasos en la entrega de los F-35 a Bélgica.
El efecto dominó del F-35 retrasa la entrega de los F-16
La entrega de los F-16 belgas a Ucrania ha sufrido un nuevo retraso. El primer avión, de un lote de 30 prometidos, no llegará a Kiev antes de finales de 2025. Esta demora, anunciada el 21 de febrero de 2025, es consecuencia del retraso en la entrega de los F-35 por parte de Estados Unidos a Bélgica.
El general Frederik Vansina, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea belga, confirmó la noticia en una entrevista con el diario Le Soir. Explicó que la entrega de los antiguos F-16 se ha pospuesto debido a los problemas en el plan de modernización de la flota belga. “Esperamos empezar la transferencia a finales de este año”, declaró, aunque el objetivo inicial era principios de 2025.
Los problemas con el programa del F-35 han afectado el calendario de la Fuerza Aérea belga. Originalmente, Bélgica debía recibir sus primeros F-35 en 2023, pero ahora se espera que lleguen a finales de 2025. Además, su capacidad operativa plena no estará disponible antes de 2027, lo que ha obligado a Bélgica a reorganizar su planificación.
Promesas incumplidas y problemas operativos con los F-16
El plan para entregar los F-16 belgas a Ucrania ya había enfrentado obstáculos en 2024. En ese momento, el gobierno belga, encabezado por la ministra de Defensa Ludivine Dedonder y el primer ministro Alexander De Croo, aseguraba que los dos primeros cazas llegarían a Ucrania antes de 2025.
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Sin embargo, en diciembre de 2024, informes de medios como Le Soir y la agencia de noticias Belga revelaron que la entrega se había estancado. La falta de pilotos ucranianos entrenados y la escasez de repuestos fueron identificadas como las principales razones del retraso.
Aunque la llegada de los F-16 era vista como un impulso para la defensa aérea ucraniana, la realidad logística complicó los planes. La formación de pilotos y la disponibilidad de piezas de repuesto se convirtieron en factores críticos.
Factores clave del retraso en la entrega de los F-16
- Retraso en los F-35: La entrega de estos cazas de nueva generación a Bélgica se ha postergado hasta 2025, afectando la transferencia de los F-16 a Ucrania.
- Falta de pilotos entrenados: Los aviadores ucranianos necesitan tiempo para adaptarse al F-16, ya que provienen de aviones de fabricación soviética.
- Escasez de repuestos: Lockheed Martin ha dejado de fabricar componentes clave para los F-16, lo que dificulta su mantenimiento.
- Aviones envejecidos: Los F-16 belgas han acumulado muchas horas de vuelo y podrían enfrentar problemas estructurales.
El desafío del entrenamiento y la falta de piezas de repuesto
El general Vansina considera que este retraso puede ser una oportunidad para mejorar la formación de los pilotos ucranianos. “No tiene sentido enviar aviones si no hay pilotos preparados para volarlos”, afirmó.
Desde mediados de 2023, países como Dinamarca y Países Bajos han estado entrenando a aviadores ucranianos, pero el proceso es lento. Adaptarse al F-16 requiere cientos de horas de vuelo y el acceso a simuladores modernos, algo que aún es limitado.
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Además del entrenamiento, la falta de repuestos es otro problema grave. Lockheed Martin, el fabricante del F-16, se ha centrado en la producción del F-35, dejando la cadena de suministro del F-16 en una situación precaria. Bélgica intentó adquirir componentes adicionales, pero su solicitud fue rechazada.
Otros países que aún operan el F-16 tampoco han ofrecido piezas de repuesto, ya que sus propias existencias son limitadas. Según Vansina, “cualquier país que opere aviones más allá del límite de 8.000 horas de vuelo lo hace bajo su propio riesgo”.
Impacto estratégico del retraso en el suministro de cazas
La demora en la llegada de los F-16 podría afectar las capacidades aéreas de Ucrania. En 2024, analistas como Justin Bronk, del Royal United Services Institute (RUSI), advirtieron que estos aviones no cambiarían la guerra por sí solos, ya que su efectividad depende del número disponible, la preparación de los pilotos y el mantenimiento adecuado.
Otros expertos, como el coronel retirado Mark Schwartz, de la Fuerza Aérea de EE. UU., han señalado que la falta de estos cazas deja a Ucrania más vulnerable ante los ataques aéreos rusos.
Países Bajos y Dinamarca ya entregaron algunos F-16 a Ucrania en 2024. Estos aviones han sido utilizados para interceptar misiles y drones rusos, lo que demostró su impacto en el campo de batalla. Sin embargo, la contribución de Bélgica sigue estancada.
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El retraso también ha generado especulaciones sobre el papel de Estados Unidos. Aunque los problemas con el F-35 son técnicos, algunos analistas creen que Washington podría estar reconsiderando su apoyo militar a Kiev, dado que tiene control sobre la transferencia de armas fabricadas en EE. UU.
El estado de los F-16 belgas y su utilidad para Ucrania
Los F-16 belgas son modelos F-16AM/BM, versiones modernizadas con aviónica avanzada y compatibilidad con armamento moderno. A pesar de estas mejoras, la antigüedad de los aviones plantea interrogantes sobre su durabilidad en combate.
El F-16, introducido en la década de 1970, fue diseñado para una vida útil de 8.000 horas de vuelo. Muchos de los aviones belgas han alcanzado o superado ese límite, lo que incrementa el riesgo de fallos estructurales.
Si bien Ucrania podría extender su uso mediante reparaciones improvisadas o canibalización de otros aviones, esto podría comprometer la seguridad y efectividad de la flota.
El retraso en la entrega de los F-16 representa un nuevo desafío para Ucrania en su lucha contra Rusia. Aunque la llegada de estos aviones podría fortalecer su capacidad aérea, la falta de repuestos y la necesidad de pilotos entrenados siguen siendo obstáculos clave.