Las fuerzas aeroespaciales rusas han adquirido su sexto caza furtivo Su-57 de producción en serie, después de que un par de cazas Su-57, con los números 53 y 54, fueran vistos en el aeropuerto de Tolmachevo, en Novosibirsk. Las fuentes afirman que su estancia fue breve, tras lo cual volaron hacia el oeste.
La adquisición del quinto y sexto cazas Su-57 es la primera entrega de dos nuevas series producidas este año. En abril se recibió información sobre la participación de los Su-57 en la guerra de Ucrania, bombardeando objetivos en la región de Kirovograd y Odesa con los misiles de crucero soviéticos Kh-59 guiados por TV.
No hay confirmación oficial de la Federación Rusa para la adquisición del quinto y sexto cazas. Toda la información sobre este tema proviene de observadores y expertos en aviación, que registran cuidadosamente los números de serie y de lado de las máquinas observadas en los aeropuertos o durante los espectáculos. Las dos aeronaves anteriores, fabricadas en 2021, no fueron “rastreadas” hasta febrero de este año. Llevaban el emblema del Centro Estatal de Pruebas de Aviación 929 de Chekalov en Akhtubinsk [región de Astracán], que probablemente es la base para el entrenamiento de la tripulación del programa Su-57.
Las fuentes afirman que los cazas furtivos Su-57 adquiridos a Rusia hasta ahora están equipados con motores de un Su-35, lo que habla de un grave retraso en los trabajos del tan esperado artículo 30. Ya sea por la guerra o por la falta de fondos suficientes, la renovación y el trabajo de los nuevos objetivos para los cascos de los pilotos y los nuevos ordenadores de los cazas también se están ralentizando.
El programa de Rusia para un caza de quinta generación Su-57 se ha retrasado durante años y ha estado plagado de fracasos. En 2019, la Fuerza Aeroespacial Rusa debía recibir el primer Su-57 producido en serie con el número 01, pero durante las pruebas en la fábrica se estrelló. Así, los trabajos en serie con el número 02 entraron en servicio en el ejército ruso, pero solo en 2021.
A pesar del deseo de la Federación Rusa de vender el último caza producido en serie, hasta ahora no hay candidatos reales para su compra. Hace tiempo que se vincula a China e India como posibles nuevos operadores, pero no se ha llegado a ningún acuerdo. En la esfera pública circulan los nombres de Egipto e Irán, pero se trata principalmente de rumores.