Rusia está a punto de añadir otros dos submarinos nucleares a su flota naval, informó el lunes RIA Novosti, un medio de comunicación estatal ruso.
La guerra entre Rusia y Ucrania acaba de entrar en su segundo año el viernes, y se calcula que, en ese tiempo, han muerto cientos de miles de personas. Sin embargo, a pesar de estas pérdidas, la guerra no tiene fin a la vista, ya que ambas partes tratan de reforzar sus capacidades militares.
El anuncio de nuevos submarinos nucleares lo hizo el jefe de la Corporación Unida de Construcción Naval (USC) de Rusia, Alexei Rajmánov, en una entrevista con RIA Novosti.
“Sevmash (la USC) entregará dos nuevos submarinos nucleares a la Armada rusa en 2023”, dijo Rajmánov en la entrevista.
A continuación, declaró que la empresa de construcción naval ha acelerado su ritmo de fabricación para poder entregar los submarinos a los militares rusos este año.
Sobre los nuevos submarinos
Los dos submarinos son el “Krasnoyarsk”, un buque polivalente, y el estratégico “Emperador Alejandro III”, explica Rajmánov.
Los nuevos submarinos forman parte de la clase “Borei”, una serie de submarinos nucleares con misiles balísticos, según Ria. Naval-technology.com identifica estos buques como la segunda clase de submarinos más grande del mundo.
El medio de comunicación estatal ruso los describe como “armados con 16 misiles balísticos Bulava” y destinados a ser un elemento de disuasión nuclear vital.
Tass news, otro medio de comunicación estatal ruso, informó de que el “Emperador Alejandro III” fue puesto a flote por primera vez a finales de diciembre del año pasado. Se trata del “séptimo submarino estratégico de propulsión nuclear portador de misiles de la clase Borei-A”.
Business Insider describe que los ejércitos de la OTAN están cada vez más preocupados por las capacidades submarinas de Rusia. Al parecer, los países de la OTAN están preocupados por la capacidad de Rusia para utilizar sus activos submarinos, lo que supone una amenaza para las infraestructuras militares y económicas.
A principios de este mes, Reuters informó de que los servicios de inteligencia holandeses afirmaban que Rusia está ansiosa por cartografiar sus infraestructuras energéticas del Mar del Norte con fines de sabotaje. Una flota de submarinos ampliada reforzaría claramente la capacidad de Rusia para llevar a cabo este tipo de acciones.
Esta preocupación por convertirse en realidad se está tomando muy en serio. De hecho, Reuters escribió que Holanda dijo que expulsaría a diplomáticos rusos a los que acusaba de espiar para Rusia bajo cobertura diplomática.