WASHINGTON, EE.UU. – Irán y Rusia quieren construir una fábrica en Rusia que podría suministrar más de 6.000 aviones no tripulados de diseño iraní para la guerra en Ucrania. Como informa European Truth, The Wall Street Journal escribe al respecto con referencia a funcionarios del país que mantiene relaciones aliadas con EEUU.
Según los funcionarios, una delegación iraní de alto rango voló a Rusia a principios de enero para visitar el lugar donde se planea construir la planta y discutir los detalles de la puesta en marcha del proyecto. Según ellos, ambos países se esfuerzan por crear un avión no tripulado más rápido que podría crear nuevos problemas a la defensa antiaérea ucraniana.
Según la publicación, las negociaciones se convirtieron en planes concretos tras la visita de la delegación iraní a la ciudad rusa de Yelabuga el 5 de enero. Observaron el terreno vacío donde los líderes de ambos países planean construir una nueva planta.
Según los funcionarios, la delegación iraní estaba encabezada por el general de brigada Abdullah Mehrabi, jefe de la Organización de Investigación y Autosuficiencia de la Yihad Aeroespacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, y Ghasem Damavandian, jefe de la Industria de Aviación Quds de Irán, un fabricante de defensa clave que Estados Unidos considera que desempeña un papel central en el desarrollo y la creación de aviones no tripulados en el país.
Hasta ahora, Irán ha suministrado principalmente a Rusia los llamados drones kamikaze, conocidos como Shahed-136, que contienen pequeñas cantidades de explosivos que detonan cuando los drones alcanzan un objetivo.
Rusia está utilizando drones para atacar los sistemas energéticos de Ucrania. Posteriormente, la Defensa Antiaérea ucraniana consiguió neutralizar en gran medida la amenaza de los aviones no tripulados. El Shahed-136 es un dron de hélice lento y ruidoso, por lo que es relativamente fácil de detectar y derribar.
Ahora, según las autoridades, Irán está desarrollando con Rusia el Shahed-136, que se espera que esté equipado con un nuevo motor que le permitirá volar más rápido y más lejos. La nueva planta producirá un dron mejorado. Esto podría crear nuevos problemas para Ucrania y otros países que pueden convertirse en objetivos de los drones.
La planta aún no se ha construido, por lo que no se espera que la línea de producción tenga un impacto inmediato en el equilibrio de poder en Ucrania.
Como recordatorio, el 3 de febrero, el Tesoro de Estados Unidos introdujo sanciones contra ocho altos cargos del fabricante iraní de drones en respuesta al suministro por Teherán de drones a Rusia para la guerra contra Ucrania.