En 2022, Rusia planea comenzar el despliegue de un sistema de comunicaciones por satélite de próxima generación en el espacio, que permitirá el control mundial de la superficie del planeta, según declaró en una entrevista con el periódico Red Star el Comandante en Jefe de las Fuerzas Aéreas y Espaciales Rusas, Coronel General Sergey Surovikin.
Según Surovikin, el programa se llevará a cabo como parte de la creación del Sistema Espacial Unificado. El despliegue de un sistema de reconocimiento espacial en órbita comenzará en 2023 tras el lanzamiento de los satélites de comunicación de la fase tres.
Todo el conjunto orbital de nuevos satélites se lanzará a la órbita terrestre baja para 2024.
“Este septiembre, planeamos completar las pruebas de un sistema de comunicación espacial con la nave espacial Blagovest en órbita geoestacionaria”, dijo Surovikin.
El general también señaló que se está creando un nuevo Sistema de Mando y Medición “Topaz” para las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, que permitirá controlar los satélites en todo tipo de órbitas.
El jefe de las Fuerzas Aéreas y Espaciales Rusas añadió que el trabajo para mejorar el control del espacio exterior, que se está llevando a cabo actualmente en Rusia, permitirá en el futuro no solo rastrear los lanzamientos de misiles, sino también controlar pequeñas naves espaciales de Estados extranjeros.
Rusia utiliza ahora vehículos de doble uso meridionales para vigilar el espacio ultraterrestre. Fueron creados en los años 80 como parte de la Segunda Etapa del Sistema Unificado de Comunicaciones por Satélite. Los satélites de los meridianos tienen un doble propósito. Realizan tareas tanto militares como civiles: proporcionan comunicación a barcos y aviones, amplían la red de comunicaciones en el norte del país.
En 2020, Rusia lanzó dos satélites militares. En febrero, el cohete portador Soyuz-2.1a se utilizó para lanzar la nave espacial Meridian-M desde el cosmódromo de Plesetsk. En mayo, otro satélite de defensa fue lanzado desde el Cosmódromo de la región de Arkhangelsk.