El 16 de febrero, el Ministerio de Defensa ruso destacó las capacidades del avión de ataque Su-25 modernizado por el país en un post de Telegram titulado “Su-25SM3 modernizado: Superpotencia en el campo de batalla”.
El mensaje iba acompañado del hashtag “Z”, una letra que se convirtió en el símbolo de la invasión rusa en las primeras semanas del conflicto, lo que disparó las especulaciones de que el avión de ataque terrestre mejorado podría haber sido desplegado en Ucrania.
El acontecimiento es significativo, ya que se produce en medio de temores de una inminente incursión aérea de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) después de que varios cazas y helicópteros fueran estacionados cerca de la frontera con Ucrania.
Además, el despliegue de aviones de ataque terrestre mejorados podría ayudar a la feroz ofensiva rusa supuestamente dirigida a apoderarse de territorios en Donbás, en particular Bajmut.
A lo largo de los meses, múltiples publicaciones en las redes sociales aludieron al despliegue de los aviones mejorados. Algunos medios de comunicación rusos, entre ellos TASS, también insinuaron que la aeronave de la era soviética altamente modificada estaba operativa en el frente.
Sin embargo, la publicación del RuMoD puede ser el primer reconocimiento oficial.
Desde el inicio de las hostilidades, tanto Rusia como Ucrania han desplegado ampliamente los aviones de ataque terrestre Su-25 de la era soviética. Estos cazas suelen volar a altitudes peligrosamente bajas para eludir los radares y esquivar los misiles hostiles.
De hecho, el 18 de febrero, el RuMoD publicó un vídeo en su sitio web oficial en el que se ve a cazas de asalto Su-25 lanzando ataques aéreos con misiles contra las instalaciones y el equipo militar de las AFU.
El anuncio que lo acompañaba decía: “Los misiles han sido lanzados por parejas desde bajas altitudes. Una vez operada la potencia aérea, las tripulaciones lanzaron bengalas térmicas y regresaron al aeródromo de partida. La operación aérea ha tenido como resultado la eliminación de las posiciones fortificadas camufladas y del material blindado de las AFU.”
Sin identificar las variantes específicas de la aeronave utilizada, el Ministerio de Defensa ruso publica con frecuencia imágenes de vídeo de la destrucción de vehículos blindados y posiciones de campo reforzadas y camufladas del ejército ucraniano por aviones de asalto Su-25.
Este caza ruso ha sido modernizado en diferentes configuraciones, pero el nuevo Su-25SM3 es la versión más avanzada.
Su-25SM3: Superpotencia sobre el campo de batalla
El Su-25SM3 es una versión actualizada del Su-25 Grach (nombre de informe de la OTAN Frogfoot), un avión de ataque subsónico blindado construido para proporcionar apoyo directo a las fuerzas terrestres sobre el campo de batalla las 24 horas del día atacando objetivos visibles, así como para destruir objetivos con coordenadas específicas las 24 horas del día en cualquier condición meteorológica.
El Su-25SM3 tiene un radio de combate de 650 kilómetros, una velocidad máxima de 975 kilómetros y una capacidad de carga útil de 4,4 toneladas.
Esta iteración del avión se distingue de sus predecesores por su nuevo sistema de navegación y adquisición de objetivos SOLT-25 (óptico, láser, termográfico).
El telémetro láser designador de objetivos, por ejemplo, facilita el uso de munición “inteligente” de puntería láser. Todo ello permite al avión localizar objetivos automáticamente.
Y lo que es más importante, la variante mejorada está equipada con un sistema GLONASS que permite al avión navegar y manejar armamento de alta precisión. Según se informa, el sistema permite aumentar la precisión de las armas no guiadas lanzadas desde el aire hasta el nivel de las armas guiadas.
Además, puede destruir pequeños objetivos terrestres y aéreos las 24 horas del día y es tres veces más letal que las actualizaciones anteriores. El avión está equipado con el autocañón de doble cañón GSh-30-2 de 30 mm de la era soviética y con una serie de bombas y misiles aire-superficie y no guiados.
Y no sólo eso, esta variante avanzada viene con su sistema de autodefensa aerotransportada. Denominado Vitebsk, el sistema de defensa aérea embarcado fue desarrollado por el Instituto de Investigación Ekran para la defensa específica de aviones y helicópteros contra misiles guiados y MANPADS. Protege al caza con interferencias ópticas y electrónicas.
Dado que las tropas ucranianas han desplegado ampliamente sistemas portátiles de defensa antiaérea para derribar aviones de ataque a tierra que vuelan bajo, el Su-25SM3 podría utilizar su defensa antiaérea Vitebsk para atacar impunemente objetivos dentro de Ucrania. Las primeras muestras de este sistema se suministraron al ejército ruso en 2015.
Aparte de la guerra electrónica, este sistema se utiliza para lanzar bengalas térmicas si el avión es atacado por defensas antiaéreas portátiles, según el Ministerio de Defensa ruso. Esto es significativo, ya que ambos bandos han perdido varios Su-25 en el combate de un año de duración.
Por lo tanto, la defensa aérea aumenta la capacidad de supervivencia de la aeronave en el saturado espacio aéreo sobre Ucrania.
El jefe de escuadrón Vijainder K. Thakur (retirado), veterano de las Fuerzas Aéreas indias y ferviente seguidor de la guerra entre Ucrania y Rusia, afirma: “Además de mejorar su capacidad, la RuAF utiliza ahora mejores tácticas, por lo que las pérdidas de Su-25 son ahora escasas. Las variantes del Su-25 proporcionan apoyo en tierra bajo la cobertura del Su-35S y el Su-30SM”.
Al parecer, Moscú había desplegado el avión en Siria en múltiples ocasiones desde 2015, ya que quería probar este avión mejorado en combate para asegurarse de que es eficaz y está bien defendido contra misiles modernos lanzados desde el hombro como el 9K38 Igla y el FIM-92 Stinger.
Un Su-25SM3 puede participar en el sistema automatizado de gestión del campo de batalla de las Fuerzas Armadas rusas, que utiliza diversos sistemas de reconocimiento y ataque mediante un concepto centrado en la red.
A medida que Rusia continúa abriéndose paso a través de las defensas ucranianas y con el conflicto entrando en su segundo año, estos aviones mejorados podrían reforzar significativamente la ofensiva aérea rusa.