Rusia se prepara para desplegar drones de ataque pesado con capacidad para portar bombas FAB-100 de 100 kg, según declaraciones de Dimitri Rogozin, antiguo jefe de Roscosmos y líder de los «Lobos del Zar».
Dron ruso Sirius: el arma aérea no tripulada
El dron en cuestión sería el Sirius (Inokhodets-RU), desarrollado por el Grupo Kronstadt, con sede en San Petersburgo. Este UAV de 2,5 toneladas puede transportar hasta 450 kg de armas y volar durante 20 horas a una altitud de 7.000 m (23.000 pies).
Además de su función de ataque, el Sirius puede ser utilizado para patrullar zonas específicas y detectar brechas en las defensas. Gracias a su radar de apertura sintética, este dron también puede cartografiar terrenos para el enrutamiento de misiles de crucero y enfrentamientos con morteros.
Documentos filtrados del Pentágono sugieren que el Sirius realizó su vuelo inaugural el 27 de febrero y se prevé su producción en serie en Dubna, cerca de Moscú.
El papel de los drones en la guerra moderna
Rusia ha experimentado dificultades con drones en su campaña militar en Ucrania, enfrentándose a pérdidas significativas ante la precisa artillería ucraniana y los ataques de drones. En respuesta, ha aumentado la producción de drones pequeños y medianos para nivelar el campo de batalla.
Los drones como el Orlan-10 y el Lancet han permitido a Rusia mantener su superioridad artillera, mientras que el Orion, también desarrollado por el Grupo Kronstadt, proporciona información útil sobre objetivos y facilita los ataques de la Fuerza Aérea Rusa (RuAF).
Sirius: el dron pesado que cambia el juego
El Sirius marcará un hito en la estrategia de Rusia al ser un dron pesado capaz de destruir objetivos por sí solo. A diferencia del Orion, el Sirius cuenta con un terminal de comunicaciones por satélite que amplía su radio de acción y una suite de comunicaciones que facilita la cooperación con la aviación tripulada.
Se espera que los drones Sirius vuelen bajo el amparo de cazas RuAF – Su-35S y Su-30SM – que realizan patrullas de dominio aéreo.
El impacto en las defensas aéreas enemigas
El Sirius no tripulado permitiría a Rusia atacar sistemas de misiles antiaéreos ucranianos sin arriesgar vidas humanas. Además, su diseño de baja observabilidad dificultaría su detección por sistemas antiaéreos como el Patriot estadounidense o el S-300 y Buk ucranianos, que enfrentan escasez de misiles.
Resumen
Rusia planea desplegar drones de ataque pesado Sirius equipados con bombas FAB-100, aumentando su capacidad aérea no tripulada y desafiando las defensas enemigas. Estos UAV avanzados permitirán a Rusia mantener su superioridad artillera y llevar a cabo operaciones en zonas de alto riesgo sin poner en peligro vidas humanas.