Rusia ha desplegado sus sistemas de misiles antibuque Bastion con base en tierra en la disputada cadena de las islas Kuriles, en el Pacífico, cerca de Japón, dijo el jueves el canal de televisión Zvezda.
“Rusia es libre de colocar en su territorio los objetos que considere (necesarios), y en las zonas de nuestro país en las que considere oportuno. Este es nuestro derecho soberano, este es el derecho de cualquier Estado, es poco probable que pueda ser cuestionado por nadie”, manifestó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Peskov también añadió que Rusia valora las relaciones con Japón, pero hay un problema con ellas. “Y mantenemos la voluntad política de continuar un diálogo exhaustivo con nuestros socios japoneses para encontrar formas de resolver este problema fundamental”, concluyó.
El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Yoshimasa Hayashi, expresó su “grave preocupación” por el reciente aumento de la actividad militar de Rusia y China cerca de Japón, en conversaciones telefónicas mantenidas el jueves con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, según una fuente gubernamental.
Las declaraciones se produjeron después de que Moscú y Pekín enviaran una flotilla de buques navales alrededor de Japón y realizaran una patrulla conjunta de bombarderos sobre las aguas cercanas en las últimas semanas, en una aparente demostración de fuerza contra Tokio.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés, Hayashi y Lavrov acordaron avanzar en las negociaciones de un tratado de paz que se han estancado por una antigua disputa territorial entre sus países.
En la actualidad, Japón reclama las islas Kuriles del sur, en manos de Rusia, que Tokio denomina Territorios del Norte.