En una demostración de fuerza, Rusia ejecutó un ejercicio militar, lanzando misiles Yars y Sineva, destacando su capacidad ofensiva.
El reciente simulacro de defensa de Rusia involucró el lanzamiento de misiles balísticos Yars y Sineva, así como misiles de crucero desde aviones Tu-95MS. Esta maniobra, informada por fuentes de comunicación rusas, sigue la línea de ejercicios anteriores, consolidando la postura estratégica del país.
Un video circulando en Twitter parece mostrar el rastro del misil balístico intercontinental termonuclear Yars, filmado desde Arkhangelsk, evidenciando la magnitud del ejercicio. La maniobra, confirmada por el Kremlin, estuvo bajo la supervisión directa del presidente Vladimir Putin, simulando una respuesta a un “ataque nuclear enemigo”.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, describió el ejercicio como una preparación para un “ataque nuclear masivo”, enfatizando la precisión de los lanzamientos de misiles. El Yars fue lanzado desde Plesetsk, y el Sineva desde el submarino Tula en el mar de Barents, demostrando las capacidades estratégicas de Rusia.
El rol crucial del avión Tu-95MS resalta la importancia de estas aeronaves en la defensa nacional. El objetivo del simulacro fue evaluar la eficacia de las cadenas de mando y la competencia del personal en situaciones extremas, con resultados satisfactorios, según fuentes oficiales.
Putin había observado un ejercicio similar en 2022, utilizando los mismos tipos de misiles, reafirmando la consistencia en las prácticas de defensa de Rusia. Este contexto adquiere relevancia con la reciente revocación por parte de Rusia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, lo que representa un cambio simbólico en la política internacional.
El distanciamiento de Rusia del Tratado START también marca una pauta significativa. Putin citó obstáculos operacionales y la presión de Occidente como razones para esta retirada, mientras que Joe Biden expresó preocupación por esta decisión.
El RS-24 Yars, una pieza central en estos ejercicios, es un misil balístico intercontinental desarrollado por Rusia. Lanzado por primera vez en 2007, comparte similitudes con el Topol-M, pero con capacidades MIRV. Se estima que puede portar múltiples ojivas, aunque los detalles exactos permanecen bajo especulación.
El RS-24 Yars, un misil balístico intercontinental, ha destacado por sus capacidades superiores en comparación con su predecesor, el RT-2PM2 Topol-M. Con capacidad para transportar hasta diez ojivas dirigidas independientemente, este misil representa una significativa mejora en el arsenal ruso. Su introducción y pruebas, promocionadas desde 2007, se han visto como una directa contramedida ante los intentos de Estados Unidos de instaurar un sistema de defensa antimisiles en Europa.
Yuri Solomonov, del Instituto de Tecnología Térmica de Moscú, en 2008, presentó al RS-24 como una evolución avanzada del Topol-M, con capacidades MIRV. Hubo expectativas de finalización de pruebas y despliegue para 2009. Se confirmó que los primeros seis RS-24 estarían listos y serían móviles.
El General Andrei Shvaichenko, en octubre de 2009, indicó que el despliegue del RS-24 reforzaría el ya existente complejo RT-2PM2 Topol-M. Las rigurosas pruebas culminaron en julio de 2010, seguidas por un despliegue inicial ese mismo mes. En diciembre de ese año, la 54.ª División de Cohetes de la Guardia recibió más sistemas RS-24, totalizando seis misiles instalados.
Para 2011, nuevos sistemas fueron integrados, y el primer regimiento se activó. A finales de ese año, se planificó la activación de más divisiones. El coronel Vadim Koval, en agosto de 2012, señaló que un segundo regimiento estaría completamente equipado con los Yars a finales de 2012.
El éxito continuó en 2011 con el despliegue total del primer regimiento Yars, compuesto por varios batallones. Esto marcó un rearme significativo, y para 2013, se anticipaba que más divisiones de misiles adoptaran los sistemas Yars.
Particularmente, la 39.ª División en Siberia y la 28.ª División en Rusia central se preparaban para recibir los sistemas Yars. En 2014, se completó el rearme de tres regimientos de las Fuerzas de Misiles Estratégicos.
En una actualización rápida hasta 2019, el coronel Alexander Prokopenkov anunció la integración de los “Yars-S” en Barnaul. Los detalles técnicos de este nuevo sistema siguen siendo un secreto bien guardado, y su despliegue ha estado en marcha en otras regiones desde su introducción.
Serguéi Karakáev, en 2019, confirmó que había más de 150 lanzadores “Yars” operativos. Se proyectó que la modernización continuaría, incluyendo la incorporación en los regimientos de Irkutsk. Según Karakaev, se adquieren unos 20 sistemas Yars anualmente, con un aumento significativo en las capacidades de combate previsto para los años siguientes.
Finalmente, en marzo de 2023, se realizó una demostración de fuerza con pruebas simultáneas del misil Yars en diferentes regiones, subrayando su posición estratégica en la defensa y ofensiva de Rusia.