El Su-57 ha sido mejorado para abordar las preocupaciones técnicas planteadas por la Fuerza Aérea India (FAI).
Mejoras técnicas del Su-57 para cumplir con las exigencias de la FAI
El desarrollo del Su-57, un avanzado caza de quinta generación, ha sido objeto de atención significativa en la cooperación de defensa entre Rusia e India. Originalmente, parte de un proyecto conjunto denominado FGFA (Fifth Generation Fighter Aircraft), el Su-57 ha experimentado mejoras sustanciales para abordar las preocupaciones técnicas planteadas por la Fuerza Aérea India (FAI).
La FAI expresó reservas sobre la capacidad del avión para volar a velocidad supercrucero y su falta de sigilo general. Además, la FAI quería un caza biplaza. En respuesta, India suspendió su participación en el proyecto FGFA, manteniendo abierta la opción de adquirir el avión en una fecha posterior.
Desde entonces, Rusia ha abordado las deficiencias señaladas por la FAI. Las últimas variantes del Su-57 incorporan los motores AL-51 Stage-2, que facilitan el supercrucero y mejoran el sigilo del caza.
Contexto geopolítico y comercial entre Rusia e India

El primer ministro Modi visitará Rusia el 8 y 9 de julio, en su primera visita bilateral desde que ganó un tercer mandato. Este encuentro es significativo, dado que en el pasado Modi visitó países vecinos tras jurar como primer ministro.
Además, la visita se produce después de que Rusia e India resolvieran las dificultades comerciales derivadas del desequilibrio en su comercio bilateral. Rusia ha acordado aceptar dírhams de los Emiratos Árabes Unidos en lugar de yuanes y ha decidido invertir en empresas indias y comprar más productos electrónicos, farmacéuticos, agrícolas y textiles.
La agenda de la cumbre incluye un acuerdo de suministro logístico para impulsar la cooperación entre los ejércitos, reiniciar las discusiones sobre el desarrollo conjunto de un avión de combate de quinta generación (FGFA) y la colaboración en energía nuclear.
Desafíos y amenazas en la región asiática

Ambos adversarios de India, China y Pakistán, se han comprometido a desplegar cazas furtivos en grandes cantidades. La PLAAF está aumentando rápidamente su inventario de bombarderos furtivos Chengdu J-20, y la PAF planea adquirir el caza furtivo chino Shenyang J-31 en grandes cantidades.
Es probable que la intensificación de la ofensiva furtiva cree una brecha operativa en la capacidad de la FAI para proteger el espacio aéreo indio, una brecha que puede tentar a los adversarios a emprender aventuras.
Algunos analistas sugieren que la tasa de producción del Chengdu J-20 puede haber alcanzado los 100 aviones por año en 2023, y podría estabilizarse en 120 aviones en 2025. En comparación, la producción anual del Lockheed Martin F-35 es de 156 aviones, destinados al mercado global.
Implicaciones futuras para la defensa india

Desde que India suspendió su participación en el FGFA, Rusia no solo ha mejorado el Su-57, sino que también ha probado operativamente el caza furtivo, primero en Siria y luego en Ucrania. Además, Rusia ha completado el desarrollo de una gama de sistemas de armas diseñados para encajar en los compartimentos de armas internos de los aviones.
Es posible que para el año 2030 la PLAAF cuente con 500 cazabombarderos furtivos J-20 y la PAF con alrededor de 100 cazas furtivos J-31. Tal como están las cosas, la FAI no tendría ningún caza furtivo en su inventario para entonces.
Los planificadores de defensa indios probablemente consideren este escenario alarmante. Esperar al AMCA puede que ya no sea una opción. La reactivación del proyecto FGFA con Rusia es, por tanto, una decisión lógica para abordar estas amenazas y garantizar la superioridad aérea india en la región.