Las fuerzas rusas están llevando a cabo una ofensiva a gran escala en Ucrania. Sin embargo, no está yendo bien, y las unidades rusas están sufriendo muchas bajas.
El Ministerio de Defensa ruso tiene que reponer de alguna manera esas unidades. Pero no está haciendo un buen trabajo.
La problemática generación de fuerzas del ejército ruso en Ucrania
Hay un fallo fundamental en la forma en que los militares rusos abordan la generación de fuerzas.
No es ningún secreto que el ejército ruso ha perdido tantos hombres que sus unidades en el frente están infradotadas.
Las evaluaciones más recientes de los ejércitos y servicios de inteligencia occidentales sugieren que las fuerzas rusas han perdido hasta 200.000 soldados muertos o heridos.
Tras la movilización parcial de septiembre, el Ministerio de Defensa ruso ha estado enviando reservistas movilizados a las unidades en primera línea para llenar los huecos creados por las bajas.
Sin duda, esto no es nada nuevo.
La Wehrmacht y las Waffen SS alemanas tuvieron que hacer lo mismo durante la Segunda Guerra Mundial, y a menudo crearon nuevas divisiones enteras con reclutas frescos y un pequeño núcleo de veteranos de combate: la 12SS Panzer Grenadier Division “Hitlerjugend” es un buen ejemplo de este tipo de unidad.
Pero, si excluimos los últimos meses de la guerra, los reclutas alemanes estaban adecuadamente entrenados y motivados. Los reservistas rusos movilizados no son ni lo uno ni lo otro.
Las unidades rusas del frente acabaron recibiendo reservistas mal entrenados y desmotivados. Pero como a menudo son unidades de élite, como los paracaidistas del VDV o los infantes de marina, los mandos rusos esperan que rindan.
Y así, los envían contra la dura resistencia ucraniana. El resultado final son más bajas rusas y casi ningún avance.
En algunos casos, algunas unidades rusas cuentan con hasta un 90 por ciento de reservistas movilizados. La 155 Brigada de Infantería Naval es un buen ejemplo de este tipo de formación. Desde que empezó la guerra, los marines rusos han sufrido tres grandes derrotas. Primero en Kiev al comienzo de la guerra, luego en Pavlivka en noviembre, donde perdieron más de 500 hombres en sólo tres días, y ahora en Vuhledar, donde fueron diezmados en pocos días, perdiendo hasta 1.000 hombres y decenas de sistemas de armamento pesado.
Incapacidad para ganar
Los reservistas rusos movilizados están recibiendo un entrenamiento individual limitado antes de ser desplegados en los frentes como reavituallamiento. Además, el elevado ritmo operativo y el índice de bajas impiden a las unidades rusas crear cohesión unitaria.
“Es improbable que el uso por parte del ejército ruso de personal movilizado como reemplazos en unidades dañadas en combate genere capacidades ofensivas suficientes para un avance mecanizado rápido y a gran escala”, afirmaba el Instituto para el Estudio de la Guerra en una reciente actualización operativa sobre la guerra.
Todo lo anterior sugiere que el ejército ruso tendrá problemas para llevar a cabo ofensivas mecanizadas a gran escala del tipo necesario para lograr un avance operativo y cumplir los objetivos del Kremlin en Ucrania.
De hecho, con la estructura y el enfoque actuales, es muy poco probable que el ejército ruso consiga la victoria en Ucrania.