A pesar de enfrentar problemas de mantenimiento debido a la interrupción de su producción, el F-22 Raptor sigue siendo considerado el caza de superioridad aérea más avanzado del mundo. Su capacidad para el combate aéreo es incomparable, destacándose por su tecnología furtiva y sistemas avanzados de vectorización de empuje.
El Congreso de Estados Unidos estima que es fundamental mantener operativa la flota de F-22 hasta que el programa Next Generation Air Dominance (NGAD) produzca un sucesor viable. El F-22 Raptor se mantiene como un elemento crítico para asegurar la superioridad aérea, gracias a su capacidad para evadir radares enemigos y ejecutar maniobras aéreas con una precisión sin igual.
El Congreso de los Estados Unidos ha tomado una postura decisiva. Si se aprueba la legislación en discusión, se prohibirá a la Fuerza Aérea retirar del servicio al avión de combate furtivo F-22 Raptor en un futuro cercano, garantizando así su continuidad operativa. Además, se prevé la adquisición de más unidades del F-15EX Eagle II, fortaleciendo la capacidad aérea de la nación.
Comité de Servicios Armados impulsa retención del F-22
El Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes ha propuesto una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2025. Esta enmienda obligaría a la Fuerza Aérea a mantener el F-22 Raptor en servicio por un período más prolongado y a adquirir más aviones de combate F-15EX Eagle II.
Un congresista comentó a Defense News que la decisión de bloquear el retiro de varios F-22 se debe a que, incluso dos décadas después de su entrada en servicio, el Raptor sigue siendo el caza de superioridad aérea más avanzado del mundo.
La decisión no es sencilla. Lockheed Martin, el fabricante del F-22, cerró la línea de producción del Raptor en 2011 para centrarse en el caza furtivo F-35 Lightning II. Esta medida ha generado serios problemas de mantenimiento para la flota de F-22, ya que la escasez de piezas de repuesto ha obligado a los técnicos de la Fuerza Aérea a canibalizar aviones más antiguos para mantener la flota operativa.
Prolongar la vida útil del F-22 Raptor costará a la Fuerza Aérea varios miles de millones de dólares. Sin embargo, el Congreso considera que esta sigue siendo la mejor opción, ya que ningún otro avión puede igualar las capacidades del F-22 Raptor en términos de superioridad aérea.
Congreso de EE. UU. impulsa la retención del F-22
Lockheed Martin operó la línea de producción del F-22 Raptor entre 2005 y 2011, entregando un total de 186 unidades a la Fuerza Aérea. En la actualidad, menos de 100 de estos aviones están operativos, aunque las cifras exactas permanecen clasificadas. La situación es tan crítica que la Fuerza Aérea tardó cinco años en reparar un solo F-22 que sufrió daños durante un ejercicio de entrenamiento en 2018.
A pesar de los esfuerzos del ejército chino para desarrollar tecnologías que puedan detectar y rastrear al F-22 y otros aviones furtivos estadounidenses, el Raptor sigue siendo la mejor solución para el combate aire-aire.
La Fuerza Aérea tiene planes para reemplazar el F-22 Raptor con el Next Generation Air Dominance (NGAD), un avión de combate de sexta generación que ofrecerá opciones tanto tripuladas como no tripuladas. Este nuevo avión está destinado a convertirse en el caza de superioridad aérea más avanzado de la historia. Sin embargo, aún faltan algunos años para su despliegue, por lo que la Fuerza Aérea dependerá de su flota actual, incluyendo el F-22.
F-22 Raptor: características y capacidades en combate aire-aire
El F-22 Raptor es un avión de combate furtivo de superioridad aérea de quinta generación. Su capacidad para maniobrar de manera excepcional en combates cerrados se debe a sus sistemas de vectorización de empuje bidimensional y su alta relación empuje-peso, permitiéndole cambiar de dirección en medio de un vuelo en cualquier momento.
Aunque el F-22 puede realizar operaciones de ataque terrestre, su función principal es despejar el espacio aéreo de aviones enemigos, facilitando que otros aviones aliados puedan atacar objetivos terrestres y navales sin interferencias.
Para cumplir esta misión, el Raptor se basa en una combinación de tecnologías furtivas y armamento avanzado. Además, puede alcanzar velocidades de Mach 2 y tiene un alcance de 1.000 millas sin necesidad de repostar combustible, lo que lo convierte en un recurso invaluable para la Fuerza Aérea.