Las amenazas de Rusia de interrumpir los suministros de armas de Estados Unidos y la OTAN a Ucrania fueron rechazadas rotundamente durante una rueda de prensa celebrada el domingo con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Sullivan describió la cadena de suministro de Estados Unidos que dirige armas y municiones a Ucrania como “diversa y resistente”. Lo hizo en respuesta a las acusaciones del Ministerio de Defensa ruso de que las tropas habían destruido un gran lote de armas de la OTAN enviadas por Estados Unidos y los países europeos.
“No tengo nada que lo valide y no he tenido la oportunidad de consultarlo con los ucranianos”, dijo Sullivan. “Lo que puedo decir es que, ya sabes, tenemos lo que creemos que es una cadena de suministro diversa y resistente para estas armas en Ucrania”.
Sullivan dijo que incluso si los rusos son capaces de apuntar y golpear algunos envíos sobre el terreno en Ucrania, no interrumpirá la asistencia militar general de Estados Unidos. Sullivan insistió en que, desde una perspectiva estratégica, un ataque singular no sería significativo, pero no llegó a confirmar la reciente afirmación del Kremlin.
Esto es lo que dice el Kremlin
El sábado, un vídeo compartido por la agencia de noticias estatal rusa TASS parecía mostrar el lanzamiento de un misil desde un buque de la Flota del Mar Negro. Las imágenes se entrelazaron con una declaración del general de división Igor Konashenkov, el principal portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, en la que afirmaba que el arma de largo alcance había alcanzado varios objetivos importantes, entre ellos un envío de armas y municiones de Estados Unidos.
Se dice que el cargamento de armas estaba en una estación de ferrocarril en Zhytomyr, sin embargo, las imágenes no muestran específicamente la destrucción de armas.
Según Konashenkov, las armas iban de camino al Donbás, donde las tropas ucranianas están haciendo retroceder a los rusos que intentan tomar el control de las regiones separatistas de Luhansk y Donetsk. Describió instalaciones de almacenamiento llenas de combustible para los tanques y vehículos blindados ucranianos que fueron destruidos por misiles de alta precisión en el puerto de Odesa y afirmó que otros tres puestos de mando ucranianos habían sido alcanzados.
“Más de 270 nacionalistas fueron destruidos como resultado de los ataques aéreos”, dijo. También afirmó que 52 unidades de equipo militar habían sido inutilizadas.
Las imágenes compartidas por el Ministerio de Defensa ruso mostraban humo saliendo de los lugares mencionados en su declaración.
En marzo, las autoridades rusas amenazaron a los convoyes de armas que se dirigían a Ucrania, lo que hizo que se hablara de un posible ataque ruso en el territorio de la OTAN. Sin embargo, si se confirma este último ataque contra las armas estadounidenses, podría indicar que Rusia tiene la intención de atacar esos convoyes solo cuando lleguen a territorio no perteneciente a la OTAN.