Rusia comenzará a fabricar misiles de medio y corto alcance, pero no los desplegará a menos que lo haga Estados Unidos, dijo el presidente ruso Vladimir Putin en una conferencia de prensa tras las conversaciones con el presidente finlandés Sauli Niinistö.
Según la agencia de noticias TASS, Putin dijo que Rusia todavía no ha escuchado una reacción de los EE.UU. o Europa. El presidente ruso mencionó las pruebas de Estados Unidos de misiles Tomahawk realziados en el mar adaptados para ser disparados desde tierra. Putin también afirmó que estos cohetes pueden ser disparados desde los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses ya desplegados en Rumania y que pronto serán desplegados en Polonia.
Putin no está convencido de que Estados Unidos vaya a informar incluso a sus socios europeos sobre el software que se utiliza en estos sistemas. Para Rusia, añadió, significa que han surgido nuevas amenazas a las que Moscú debe responder en consecuencia.
El presidente ruso también expresó su decepción por el hecho de que Estados Unidos haya estado probando misiles que antes estaban prohibidos por el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF). Dijo que el ensayo de esos misiles contraviene el tratado y agrava aún más la situación de la seguridad en el mundo en general y en Europa en particular.
Rusia y China, temiendo que el Pentágono desplegara misiles terrestres prohibidos desde hace 30 años, convocaron una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Después de que el Tratado INF fue abandonado, Washington comenzó a probar misiles terrestres intermedios y de corto alcance. Estados Unios dijo que el nuevo misil de crucero Tomahawk había sido lanzado desde un lanzador MK-41 en configuración defensiva. Sin embargo, hay un MK-41 en configuración de combate en el sistema de defensa antimisiles Aegis en Rumania.