El F-35 opera en otro nivel que la defensa aérea rusa no puede manejar. El 9 de mayo de 2018, la fuerza Quds que pertenece a la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó una salva con cohetes contra las fuerzas israelíes en los Altos del Golán. Las FDI se habían anticipado al traslado y habían colocado varias baterías del sistema de defensa Cúpula de Hierro para proteger la región, por lo que el ataque causó muy pocos daños y varios cohetes fueron derribados.
Ha habido informes contradictorios sobre si el arma utilizada para atacar a Israel era un BM-27 Uragan de fabricación rusa o un Fajr-5 iraní autóctono.
El sistema Fajr-5 es un cohete de artillería iraní de 333 mm montado en camiones Mercedes-Benz 2624 en lanzadores de 4 tubos. El sistema tiene un alcance máximo de 75 km y una precisión bastante abismal con un CEP de 3 km. La combinación de una ojiva convencional de clase 900 kg y la baja precisión hace que el FAJR-5 sea un arma terrorífica más que cualquier otro tipo de instrumento de precisión en el campo de batalla.
Al parecer, la Fuerza Aérea israelí esperaba una provocación, ya que el contraataque resultante contra los lanzadores y la infraestructura militar iraní era abrumadora. A diferencia de la respuesta al incidente del avión no tripulado de febrero, la IAF estaba bien preparada con un gran paquete de ataque que tenía un considerable elemento SEAD (supresión de las defensas aéreas enemigas) a mano.
Aunque no se sabe nada preciso sobre la composición de la fuerza israelí, se las arregló para obligar al ejército sirio a encender los sistemas de defensa aérea que Rusia le había suministrado. El ejército sirio logró disparar a varios de los SAM de mayor alcance contra los cazas de la IAF, pero ninguno de ellos alcanzó sus objetivos previstos. La afirmación israelí de haber atacado la mayoría de las instalaciones iraníes en Siria.
El elemento israelí de la SEAD logró destruir al menos algunos de los lanzadores y radares SA-2, SA-22, SA-5 y SA-17 durante el enfrentamiento. Cabe destacar que los sistemas Pantsir-S1 SA-22, también conocidos como SA-22, que están diseñados para actuar como defensa puntual contra misiles de crucero, no pudieron defenderse contra el limitado número de municiones israelíes que se enviaron.
Los sistemas rusos de defensa aérea desplegados para proteger a la fuerza expedicionaria rusa en Siria no atacaron el arsenal de ataque israelí. Es muy probable que Rusia haya sido informada de los ataques con antelación cuando el Primer Ministro israelí estaba de visita en Moscú el 9.5.2018.
Es interesante ver el caza que usó la Fuerza Aérea de Israel en el ataque: el F-35I. Esto también arroja una nueva sombra de duda sobre los sistemas de defensa aérea rusos y su capacidad para interceptar ataques coordinados. Por otra parte, el nivel de formación e integración del ejército sirio podría ser demasiado bajo para utilizar eficazmente estos sistemas sin el apoyo directo de Rusia.
También es interesante ver cómo se desarrollan las relaciones ruso-iraníes, ya que Rusia no parece estar dispuesta a proteger a Irán o Siria de los ataques israelíes. Como un conflicto abierto contra una nación de alta tecnología como Israel podría poner a prueba el limitado número de sistemas de armas rusos avanzados disponibles para operaciones expedicionarias, no es de extrañar que el Kremlin parezca evitar ese escenario.
Como Irán parece incapaz de responder de manera simétrica contra Israel, la próxima represalia de Teherán es probablemente asimétrica.