Moscú apuesta por ampliar su flota de Su-34 Fullback, pero la guerra en Ucrania expone sus vulnerabilidades frente a los F-16 y la guerra electrónica.
El Su-34 enfrenta un entorno hostil en Ucrania
Rusia considera al Su-34 Fullback una pieza clave en su arsenal aéreo y busca incrementar su producción. Sin embargo, en el campo de batalla ucraniano, este cazabombardero enfrenta desafíos significativos que ponen en duda su superioridad.
La llegada de F-16 Fighting Falcons a Ucrania ha cambiado el equilibrio en el aire. Desde que los primeros aviones llegaron en agosto de 2024, los pilotos ucranianos han pasado de interceptar misiles de crucero a atacar aeronaves rusas. Aunque estos F-16 pertenecen a bloques más antiguos (20-30), su entrenamiento en EE. UU. ha maximizado su efectividad.
El 12 de octubre de 2024, un Su-34 fue probablemente derribado cerca de Kramatorsk mientras transportaba una bomba planeadora FAB. El avión, valuado en 42 millones de dólares, cayó envuelto en llamas y su tripulación murió, según informes de Telegram citados por Kyiv Post.

Otro derribo ocurrió el 1 de noviembre de 2024 y se atribuyó nuevamente a un F-16, aunque algunos analistas rusos sugieren que un misil Patriot pudo haber sido responsable. En 2025, estos incidentes han disminuido, posiblemente porque Rusia evita enviar Su-34 a zonas de alto riesgo. No obstante, las pérdidas evidencian que Ucrania sigue disputando el control aéreo.
El Su-34: características y capacidades operativas
El Su-34, basado en el diseño del Su-27 Flanker, entró en servicio en 2014. Está equipado con dos motores AL-31F, que le permiten alcanzar Mach 1.6 y un alcance de 4,000 km con tanques externos. Su carga útil de 8,000 kg le permite transportar bombas FAB-500 y FAB-1500 con módulos UMPK, así como misiles aire-superficie como el Kh-31.
Su radar Irbis-E tiene un alcance de detección de 400 km, mientras que su sistema de guerra electrónica Khibiny-M proporciona defensa contra amenazas enemigas. A pesar de estas capacidades avanzadas, la falta de sigilo del Su-34 (sección transversal de radar de 1-2 m²) lo hace vulnerable ante sistemas de defensa modernos y cazas enemigos.

Desafíos del Su-34 en la guerra en Ucrania
- F-16 ucranianos: Aunque son modelos antiguos, su entrenamiento intensivo ha aumentado su letalidad.
- Guerra electrónica: Ucrania interfiere con el sistema GLONASS, afectando la precisión de las bombas rusas.
- Derribos recientes: Dos Su-34 fueron destruidos en octubre y noviembre de 2024.
- Pérdidas acumuladas: Al menos 25 Su-34 han sido destruidos desde 2022, según Oryx.
El 3 de marzo de 2025, Su-34 atacaron posiciones ucranianas en Gulyaypole, Zaporiyia, con bombas FAB-1500 para destruir búnkeres. Sin embargo, las contramedidas ucranianas han reducido la efectividad de estos ataques.
Ucrania limita la efectividad de los Su-34
Las bombas planeadoras del Su-34 eran una ventaja clave, pero Ucrania ha desarrollado métodos para contrarrestarlas. Desde 2024, el uso de inhibidores de radio ha interferido con el sistema de guiado GLONASS, desviando bombas UMPK y reduciendo su precisión.
Además, los F-16 ucranianos armados con misiles AIM-120 AMRAAM han obligado a Rusia a modificar sus tácticas. El derribo de octubre demostró que estos cazas pueden atacar a los Su-34 hasta 50 km del frente, una zona que antes se consideraba segura para Rusia.
Hasta marzo de 2025, los F-16 ucranianos no han reportado derribos aire-aire adicionales, pero han interceptado misiles de crucero rusos. Con más entregas de cazas como el Mirage 2000-5 francés previstas para este año, la presión sobre los Su-34 seguirá en aumento.

Rusia busca reforzar su flota, pero enfrenta obstáculos
Actualmente, Rusia opera entre 100 y 120 Su-34 y planea fabricar más para reforzar su flota. Sin embargo, cada pérdida es un golpe simbólico y práctico para la Fuerza Aérea Rusa, que no ha logrado imponerse completamente en el espacio aéreo ucraniano.
A pesar de sus capacidades de bombardeo pesado, el Su-34 depende de bombas planeadoras que han sido parcialmente neutralizadas por las tácticas ucranianas. Si Ucrania continúa mejorando su estrategia aérea y ampliando su flota de cazas occidentales, el papel del Su-34 en la guerra podría verse seriamente comprometido.
Rusia busca expandir su poder aéreo con más Su-34, pero la resistencia ucraniana demuestra que incluso sus armas más avanzadas tienen límites.