El presidente ruso Vladimir Putin advirtió que las fuerzas rusas destruirán cualquier avión F-16 entregado a Ucrania por la OTAN.
Putin asegura que los F-16 serán destruidos sin importar su ubicación
En un reciente pronunciamiento, el presidente ruso emitió una advertencia contundente: las fuerzas rusas destruirán cualquier avión F-16 Fighting Falcon entregado a Ucrania por los aliados de la OTAN, independientemente de su localización. Este mensaje fue acompañado por una declaración de que Moscú no tiene intenciones agresivas hacia los estados miembros de la alianza, incluyendo Polonia, Letonia, Lituania, Estonia y la República Checa. Putin destacó que la idea de que Rusia atacaría a estos países es infundada y calificó tales preocupaciones como “tonterías”.
Putin hizo estas declaraciones durante una reunión con pilotos rusos en el 344º Centro de Aviación del Ejército en Torzhok, a 260 kilómetros al noroeste de Moscú. Sus palabras reflejan una percepción de asedio por parte de Rusia, atribuyendo la situación a la intervención de la OTAN y los Estados Unidos en Ucrania, mediante el suministro continuo de armamento, financiación e inteligencia a Kiev.
El presidente ruso desestimó la importancia de los F-16 Fighting Falcon en el campo de batalla, subrayando que su destrucción sería similar a la de otros equipos suministrados por occidente, como los tanques M1 Abrams, los lanzadores móviles HIMARS y las baterías de defensa aérea Patriot, cuyos recientes abatimientos han sido celebrados por Moscú.
Rusia considera los F-16 objetivos legítimos incluso fuera de Ucrania
En su declaración, Putin subrayó que el F-16 Fighting Falcon, un caza capaz de portar armas nucleares, será considerado un objetivo legítimo por las fuerzas rusas, incluso si no se encuentra en Ucrania. Esta afirmación ha generado preocupación en las capitales de Europa del Este y más allá. Un grupo de catorce países ha comprometido la entrega de estos aviones y la formación de pilotos ucranianos, esperando que los primeros F-16 lleguen a Ucrania este verano.
Putin advirtió que cualquier uso de estos aviones desde aeródromos en terceros países los convertiría en objetivos legítimos para Rusia. Esta postura subraya la seriedad con la que Moscú toma la posibilidad de una expansión de la guerra, especialmente si los F-16 operan en apoyo a Kiev desde fuera de Ucrania.
El presidente ruso también señaló la posibilidad de un conflicto a gran escala con la OTAN, sugiriendo que en el mundo actual “todo es posible”. Enmarcó la invasión rusa a Ucrania como una guerra por poderes entre Moscú y la alianza militar internacional, con cada movimiento potencialmente desencadenando una catástrofe.
El F-16 Fighting Falcon: capacidad y controversia en un entorno bélico
El F-16 Fighting Falcon es un caza multipropósito supersónico monomotor, desarrollado originalmente por General Dynamics para las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. Este avión, que ha evolucionado hasta convertirse en un caza multifunción para todo clima, ha sido producido en más de 4.600 unidades desde 1976. Aunque la Fuerza Aérea de EE. UU. ya no adquiere el Fighting Falcon, versiones mejoradas continúan siendo producidas para la exportación por Lockheed Martin.
El F-16, con su capacidad para portar armas nucleares, representa un símbolo de poder y peligro en el contexto actual. La entrega de estos aviones a Ucrania y la formación de pilotos ucranianos han sido vistas como una escalada significativa en la guerra, provocando reacciones enérgicas por parte de Moscú.
En este tablero de ajedrez global, cada declaración y cada movimiento se perciben como maniobras estratégicas que podrían alterar el equilibrio de poder, dejando al mundo en un estado de incertidumbre constante sobre el desarrollo de esta contienda geopolítica.