Las expectativas después del 24 de febrero eran las siguientes: que Rusia inutilizara los sistemas de defensa aérea de Ucrania en poco tiempo. Más o menos funcionó, pero hoy contamos la realización de esa misión como un fracaso. Ucrania tenía y recibió de los países asociados los S-300 soviéticos. Estados Unidos suministró [y sigue suministrando] sistemas portátiles de baja altitud como el Stinger.
Rusia tiene aviones de combate, pero no aviones de combate de supresión de la defensa aérea enemiga [SEAD]. Moscú planea convertir el cazabombardero Sukhoi Su-34 Fullback en uno en el futuro, pero eso no importa hoy.
El MiG-25BM Foxbat podría haber ganado la guerra en Ucrania si Moscú no hubiera decidido hace años retirarlo. La decisión fue correcta, pero las acciones posteriores fueron erróneas. El MiG-25BM Foxbat era un avión pesado y caro. El MiG-25 estableció el récord del avión militar más rápido. Es un hecho poco conocido que durante todas sus misiones de combate no se derribó ni un solo MiG-25BM.
Mach 3+
Este bombardero supersónico, que superaba el límite de Mach 3+ y era capaz de doblar el límite de Armstrong, fue el desarrollo soviético de guerra electrónica. Se demostró contra los mejores cazas occidentales de su época, el F-14 y el F-15, así como contra los más ligeros F-4 y F-16, en diversos campos de batalla, desde Irak e Irán hasta Egipto, Israel, Kuwait y Pakistán.
El MiG-25BM Foxbat es una de las principales razones por las que Estados Unidos y China han desarrollado aviones especiales de guerra electrónica. UU tiene el E/A-18G Growler de la Armada y el J-16D de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China. Sin embargo, Rusia está dejando de producir y retirando sus aviones sin tener en cuenta que hoy, en Ucrania, fue el SEAD el que habría ganado la guerra. Moscú está desarrollando aviones de guerra maniobrables, rápidos y bien armados, pero como demuestran los últimos conflictos [Ucrania, Siria, Libia, Irak, Afganistán], no se produce una batalla directa en el aire entre los aviones. Hoy en día, estos cazas y bombarderos son más ordenadores que armas de ataque directo.
Retirados en los años 90
Rusia desplegó al menos 40 MiG-25BM Foxbats en Bielorrusia en los años 80. Luego [los años 90], en aquella época en el estado recién creado, casi inmediatamente todos ellos fueron retirados. A Bielorrusia le resultaba prohibitivo mantener unos de los costes operativos más elevados de cualquier avión de combate táctico del mundo. Al mismo tiempo, Moscú se negó a recomprarlos. En aquel momento, Rusia no creía que fuera a entrar en guerra con la OTAN, y en ese momento Rusia se enfrentaba al declive militar y económico.
El SEAD MiG-25BM contrarrestó lanzando múltiples vainas, silenciando el sistema de defensa aérea enemigo. Aunque se trata de un equipo anticuado, este avión contaba con sistemas de guerra electrónica montados en el fuselaje, así como con antenas orientadas hacia el exterior. Hoy en día serían un medio ideal para suprimir el sistema de defensa aérea del enemigo.
Su-34 o J-16D
La guerra de Ucrania demostró una cosa: Rusia nunca consideró la posibilidad de interferir la defensa aérea enemiga como un factor importante durante los años de desarrollo de los aviones. Y Moscú puede encontrarse en una situación paradójica – el tiempo para convertir el Su-34 en un caza SEAD en relación con la acción militar es tan imposiblemente limitado, que creo que es más probable que Moscú compre un pequeño número de J-16D chinos que confiar en «sus propios músculos». Queda por ver qué fondos invertirá Rusia en el desarrollo de esta tecnología.