Etiopía ha formalizado la adquisición de dos cazas rusos Su-30K de primera generación, fortaleciendo así su Fuerza Aérea [ETAF]. El Ministerio de Defensa etíope ha sido el ente encargado de oficializar esta importante incorporación.
Originarios de Rusia, estos cazas Su-30K fueron inicialmente construidos para satisfacer las demandas de la Fuerza Aérea de India. No obstante, en un revés sorprendente, India rechazó el lote completo de 18 cazas en 2007, coincidiendo con el inicio de su producción del modelo Su-30MKI de fabricación nacional. En una hábil maniobra comercial, Rusia logró vender 12 de estos cazas a Angola, otro país africano, en 2017.
Este episodio deja en el aire la incógnita sobre el paradero de los seis cazas Su-30K restantes, posiblemente relegados al olvido en algún rincón de los hangares de Sukhoi. Aunque la cantidad exacta de cazas adquiridos por Etiopía no se ha confirmado, existen indicios que sugieren que esta adquisición podría ser solo el inicio de una serie de entregas futuras. Esta situación alimenta la teoría de que Rusia podría haber encontrado un comprador para los cuatro cazas Su-30K restantes.
Desde la perspectiva de la Federación Rusa, esta transacción se destaca como una de las pocas ventas internacionales de aviación de combate en los últimos dos años. La guerra en Ucrania, iniciada en 2022, ha llevado a muchos países a restringir este tipo de compras para evitar sanciones económicas de Estados Unidos.
El Su-30K, concebido inicialmente como un “modelo transitorio”, fue desarrollado específicamente para la exportación a India, en espera de que esta nación pudiese producir su versión más sofisticada, el MKI. Es de destacar que este modelo contaba con aviónica francesa SAGEM, aunque sigue siendo un enigma si los cazas vendidos conservan este sistema o si han sido actualizados con tecnología rusa en los años posteriores.
La aviónica SAGEM es un sistema avanzado que eleva sustancialmente las capacidades de combate de la aeronave. Incluye un arsenal tecnológico impresionante: sistemas de navegación, radar, control de tiro y control de vuelo, cada uno contribuyendo a la eficiencia combativa del avión.
El radar de la aviónica SAGEM tiene la capacidad de detectar, seguir y manejar múltiples objetivos de forma simultánea. Su funcionalidad dual en modos aire-aire y superficie-aire otorga a los pilotos una comprensión integral del entorno de batalla. El sistema de control de tiro, integrado con el radar y el armamento, facilita a los pilotos atacar con precisión los objetivos enemigos.
Además, la aviónica SAGEM incorpora un sistema de enlace de datos, que permite al Su-30K intercambiar información de manera eficiente con otras aeronaves y estaciones terrestres, mejorando notablemente su percepción situacional y su desempeño en combate.
Características del Su-30K “comercial”
El Su-30K, cuya “K” denota “Kommercheskiy” o “comercial” en inglés, se distingue por ser un modelo desarrollado específicamente para la exportación. Este caza, una versión más simplificada del Su-30 original, se caracteriza por su diseño más básico, particularmente en términos de aviónica y sistemas de radar.
El modelo original, conocido como Su-30M (donde “M” se refiere a “Modificado”), fue diseñado exclusivamente para las Fuerzas Aéreas rusas. Este avión incorpora sistemas de aviónica y radar más avanzados que su contraparte comercial, incluyendo el radar N011M Bars, un dispositivo de navegación de alto rendimiento con capacidades superiores en los modos aire-aire y aire-superficie, en comparación con el radar N001 del Su-30K.
En términos de armamento, el Su-30K presenta limitaciones. Diseñado mayormente para combate aire-aire, su arsenal de armas aire-superficie es bastante restringido. En contraste, el Su-30 original destaca por su versatilidad, capaz de portar y desplegar una amplia gama de armamentos tanto aire-aire como aire-superficie, lo que le otorga una mayor diversidad de capacidades de combate.
El Su-30K es inferior en capacidades que el Su-30
En cuanto a rendimiento, el Su-30 original también sobresale frente al Su-30K. Exhibe una velocidad máxima superior, un mayor alcance y una maniobrabilidad destacada, gracias a un motor más potente y un diseño aerodinámico refinado.
Otro punto a resaltar son las diferencias en elementos como los motores de empuje vectorial y los alerones, presentes en el Su-30 original, pero ausentes en el Su-30K. Estos componentes mejoran notablemente la maniobrabilidad y la capacidad de realizar maniobras acrobáticas avanzadas en el Su-30 original, capacidades que el modelo Su-30K no posee.
Etiopía prefiere los cazas soviéticos
En el caso de Etiopía, la nación ha mantenido una tradición de utilizar aviones de combate de origen soviético y, posteriormente, ruso. Su arsenal incluye al menos nueve cazabombarderos MiG-23.
La Fuerza Aérea etíope también dispone de 20 cazas Su-27 en activo. Informaciones diversas indican que al menos seis de estos se destinan para entrenamiento y adaptación del personal recién incorporado. En una estrategia sin precedentes, Etiopía ha iniciado la adquisición de cazas Su-30K. Se anticipa que la Fuerza Aérea del país africano recibirá próximamente los seis cazas restantes del lote inicial de 18 unidades devueltas anteriormente por India.