El sistema S-400 interceptó un misil balístico en Amritsar, dejando escombros en aldeas. India refuerza defensas tras tensiones con Pakistán.
India activa S-400 ante amenaza de misiles en Punjab
En la madrugada del jueves 8 de mayo de 2025, el sistema de defensa antiaérea S-400 Triumf de origen ruso, operado por las Fuerzas Armadas de India, interceptó con éxito un misil balístico entrante en las cercanías de Amritsar, en el estado de Punjab. La acción dejó fragmentos metálicos dispersos en tres aldeas: Dudhala, Jethuwal y Makhan Windi, lo que generó alarma entre los residentes. Según el Superintendente Superior de Policía de Amritsar Rural, Maninder Singh, los restos fueron identificados como partes de un cohete, y el Ejército Indio desplegó un equipo especializado para asegurar el área y analizar los escombros.
El incidente ocurrió en un contexto de alta tensión tras la Operación Sindoor, una serie de ataques aéreos de precisión realizados por India el 7 de mayo contra nueve campamentos terroristas en Pakistán y Cachemira ocupada por Pakistán. Estos ataques respondieron al atentado terrorista del 22 de abril en Pahalgam, que dejó 26 civiles muertos. Horas después, entre la 1:02 y la 1:09 de la madrugada del jueves, se reportaron seis fuertes explosiones en Amritsar, acompañadas de un apagón general. Aunque la policía atribuyó inicialmente los sonidos a estampidos sónicos, la presencia de escombros sugiere un intento de ataque neutralizado.
El S-400 Triumf, adquirido por India a Rusia en 2018 por 5.400 millones de dólares, demostró su capacidad para rastrear y destruir objetivos aéreos a largas distancias. Fuentes militares indicaron que el sistema, apodado Sudarshan Chakra, neutralizó el misil entrante, fragmentándolo en tres partes que cayeron en campos agrícolas. Los restos fueron enviados a expertos forenses para determinar su origen, aunque no se ha confirmado oficialmente si el misil era de fabricación china o pakistaní.
El Ministerio de Defensa de India afirmó que el ataque formaba parte de un intento más amplio de Pakistán por atacar instalaciones militares en 15 ciudades del norte y oeste del país, incluyendo Awantipura, Srinagar, Jammu y Amritsar, utilizando drones y misiles. La respuesta india, apoyada por el S-400 y la red antidrones Integrated Counter UAS Grid, neutralizó todas las amenazas. Además, drones HAROP de fabricación israelí destruyeron sistemas de defensa aérea HQ-9 de Pakistán, de origen chino, en Lahore.

Datos clave sobre el incidente de Amritsar y el S-400
- Fecha y hora: 8 de mayo de 2025, entre 1:02 y 1:09 a.m.
- Ubicación: Aldeas de Dudhala, cazahuwal y Makhan Windi, Amritsar, Punjab.
- Sistema utilizado: S-400 Triumf, con capacidad de interceptar misiles a 400 km de distancia.
- Escombros: Fragmentos metálicos carbonizados, sin explosiones ni daños en tierra.
- Contexto: Respuesta a Operación Sindoor y tensiones India-Pakistán.
Capacidades del S-400 en la guerra India-Pakistán
El S-400 Triumf es un sistema de defensa antiaérea de largo alcance diseñado para interceptar misiles balísticos, aviones y drones. Equipado con radares avanzados y misiles de alta precisión, puede rastrear hasta 80 objetivos simultáneamente y operar en condiciones climáticas adversas. India desplegó sus primeras unidades en 2021, tras un acuerdo con Rusia que incluyó cinco regimientos. En Amritsar, el sistema demostró su eficacia al detectar y destruir un misil entrante sin causar bajas ni daños significativos en tierra.
El incidente destacó las limitaciones de los sistemas de defensa aérea pakistaníes, particularmente el HQ-9, una versión china del S-300 ruso. Fuentes militares indicaron que el HQ-9 no logró contrarrestar los drones HAROP, dejando a Lahore vulnerable. Este contraste subraya la superioridad tecnológica del S-400 en el teatro de operaciones del sur de Asia, donde las tensiones entre India y Pakistán han escalado tras los eventos de mayo de 2025.
La operación también tuvo repercusiones logísticas. El aeropuerto de Amritsar fue cerrado desde el miércoles, y más de 300 vuelos fueron cancelados en 25 aeropuertos del norte y oeste de India, incluyendo Srinagar, Jammu y Chandigarh. Las aerolíneas IndiGo, Air India y SpiceJet reportaron interrupciones hasta el 10 de mayo, afectando a miles de pasajeros.
Autoridades locales implementaron medidas de seguridad estrictas. Las escuelas en Amritsar, Pathankot, Ferozepur y otros distritos fronterizos fueron cerradas, y el corredor de Kartarpur en Gurdaspur suspendió operaciones. La policía desmintió rumores en redes sociales sobre ataques exitosos en bases militares de Amritsar, aclarando que un video viral era de un incendio forestal de 2024.
Contexto regional y respuesta internacional

La Operación Sindoor marcó un punto de inflexión en las relaciones entre India y Pakistán. Los ataques indios, que incluyeron 24 misiles lanzados en 25 minutos contra campamentos de Jaish-e-Mohammad y Lashkar-e-Taiba, eliminaron a 70 terroristas e hirieron a 60, según el Ministerio de Defensa. Pakistán condenó las acciones como un “acto de guerra” y prometió retaliación, aunque sus intentos de contraataque fueron frustrados.
China expresó “pesar” por las acciones militares de India, mientras que Turquía advirtió sobre el riesgo de una guerra total. El Asesor de Seguridad Nacional de India, Ajit Doval, informó a contrapartes en Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita y Japón que India no busca escalar la guerra, pero está preparada para responder si es provocada.
El uso del S-400 en Amritsar refuerza la postura de India como potencia militar en la región. A diferencia de los sistemas S-400 entregados a China, que según reportes incluyen limitaciones técnicas impuestas por Rusia, las unidades indias operan a plena capacidad, integradas con sistemas de comando y control nacionales. Este incidente no solo valida la inversión de India en tecnología rusa, sino que también envía un mensaje claro sobre su capacidad para contrarrestar amenazas transfronterizas en un entorno de alta tensión.
Las investigaciones sobre los escombros continúan, y el origen exacto del misil permanece bajo análisis. Mientras tanto, Amritsar y otras ciudades fronterizas permanecen en alerta máxima, con el S-400 como pilar de la defensa aérea india frente a posibles represalias.