El S-500, el último sistema de defensa antimisiles ruso, ha despertado preocupación por su posible capacidad de derribar cazas de quinta generación como el F-22 y el F-35. Sin embargo, aún quedan muchas incógnitas acerca de su verdadera efectividad y producción.
El programa de armamento ruso y el S-500
Rusia ha priorizado su defensa aeroespacial desde 2020, cuando anunció el Programa Estatal de Armamento, bajo el cual se producirá el sistema S-500 “Prometeo”. Se espera que este sistema supere ampliamente las capacidades de sus predecesores en cuanto a defensa antimisiles y antiaérea.
El proyecto del S-500 comenzó en 2010 como sucesor del S-400, con la intención de abordar amenazas de misiles balísticos, de crucero y fuselajes de quinta generación, así como satélites en órbita baja. Sin embargo, su puesta en servicio ha enfrentado múltiples retrasos.
Características y capacidades del S-500
El S-500 incluye cuatro misiles tierra-aire de largo alcance 40N6M o dos interceptores 77N6, montados en un vehículo lanzador. El sistema cuenta con varios vehículos radar que permiten detectar objetivos balísticos y aéreos a grandes distancias.
Según responsables rusos, el S-500 posee la tecnología necesaria para derribar cazas de última generación como los F-22 y F-35. Sin embargo, aún no se ha podido verificar de forma independiente estas afirmaciones, lo que genera dudas sobre su verdadera capacidad.
Producción y disponibilidad del S-500
A pesar de que se anunció la producción en masa del S-500 en la primavera pasada, existe incertidumbre sobre su verdadero calendario de producción. Inicialmente, se había indicado que la producción en serie no comenzaría hasta 2025 como muy pronto.
Los esfuerzos bélicos ofensivos de Moscú en Ucrania han consumido gran parte de sus recursos y fondos, lo que hace poco probable la inminente producción en serie del S-500. Esto plantea interrogantes sobre su disponibilidad real en el corto plazo.
Conclusiones y perspectivas
Aunque el S-500 representa una posible amenaza para cazas como el F-22 y el F-35, aún quedan muchas dudas sobre su verdadera capacidad y disponibilidad.
Por el momento, es importante tomar con cautela las afirmaciones rusas y esperar a que se obtengan datos más concretos sobre su efectividad y producción.