Las fuerzas aéreas rusas han dado un paso audaz en el campo de la aviación militar con el empleo del concepto “Loyal Wingman”. Este enfoque implica que un caza furtivo de última generación, el Su-57, controla a un avión no tripulado, el Sukhoi S-70 Okhotnik-B (Hunter).
Equipado con hasta cuatro S-70, el Su-57 adquiere la capacidad de mantenerse fuera del alcance de los sistemas de defensa antiaérea enemigos y enfrentarse a los drones de combate pesados.
Su-57 junto al S-70 Okhotnik en combate
Según informes rusos, el Su-57 puede enlazarse con el dron Okhotnik a una distancia superior a las 900 millas, una capacidad sorprendente si es verídica. Este avance supondría un hito significativo para el Okhotnik, que busca desempeñar un papel clave en la guerra del siglo XXI, actuando como multiplicador de fuerza en operaciones aéreas.
Gracias a su capacidad para volar en el espacio aéreo enemigo y neutralizar las defensas o bloquearlas, el Okhotnik allana el camino para futuros ataques del Su-57. Ambas aeronaves presentan características furtivas, lo que las hace aún más letales.

S-70 Okhotnik: Un arma revolucionaria
El enlace entre el Su-57 y el Okhotnik se logra a través de un sofisticado sistema de inteligencia artificial que permite la capacidad Loyal Wingman. Este sistema de enlace de datos, basado en la IA, utiliza canales paralelos para una codificación inmune al ruido, aumentando el alcance de la transferencia de información.
Según Rostec, el contratista de defensa ruso, esta tecnología se basa en la transmisión simultánea de datos en todas las direcciones, ya sea aire-tierra o aire-aire.
El diseño del S-70 Okhotnik se basa en el concepto de ala volante, inspirado en el bombardero estadounidense B-2. Este dron de combate está equipado con un potente motor turbofán Saturn AL-41F1, que proporciona una velocidad máxima de 620 millas por hora.
Además, su avanzado radar y sistema de guerra electrónica le otorgan capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, permitiendo rastrear objetivos a distancias de hasta 400 millas.

Un arma mortal y adaptable
El arsenal del S-70 Okhotnik incluye misiles aire-aire R-73 o R-77, así como un cañón de 30 mm para combate cuerpo a cuerpo. Además, se espera que esté equipado con municiones guiadas de precisión para ataques terrestres. A pesar de su forma de ala volante, el Okhotnik demuestra una maniobrabilidad sorprendente, gracias a su motor turbofán y su avanzada aviónica, convirtiéndolo en un blanco difícil de eliminar.
La tecnología furtiva del Okhotnik reduce su firma de radar mediante revestimientos especiales que absorben y desvían las ondas de radar. Además, sus armas se encuentran en compartimentos internos, mejorando aún más su sigilo y minimizando su sección transversal en el radar.