El Kremlin ha cambiado bruscamente su retórica y ya habla de la probable invasión de Ucrania en la Crimea ocupada.
Los servicios especiales de Ucrania están tramando llevar a cabo actos de sabotaje y «atentados terroristas» en Crimea, incluso en instalaciones de infraestructuras vitales, dijo el miércoles el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev.
“Los servicios especiales ucranianos y los grupos extremistas realizan constantemente provocaciones en la frontera estatal e intentan llevar a cabo actos de sabotaje y ataques terroristas en Crimea, sobre todo en instalaciones de infraestructuras vitales”, dijo Patrushev.
Los funcionarios ucranianos califican de “ridículos” los temores rusos de invasión. Además, la semana pasada el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acusó a Moscú de acumular tropas en la frontera de su país, cerca de los territorios controlados por los separatistas respaldados por Moscú.
Cabe señalar que estas declaraciones se hicieron inmediatamente después de la conversación de Putin con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Discutieron una serie de cuestiones regionales y globales y el presidente Biden subrayó el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. El presidente expresó su preocupación por la repentina concentración militar rusa en la Crimea ocupada y en las fronteras de Ucrania y pidió a Rusia que rebajara las tensiones.
El presidente Biden reafirmó su objetivo de construir una relación estable y predecible con Rusia que sea coherente con los intereses de Estados Unidos y propuso una cumbre en un tercer país en los próximos meses para debatir toda la gama de cuestiones que enfrentan Estados Unidos y Rusia.