Leonardo y Bombardier colaboran en una plataforma marítima multimisión basada en el Global 6500, mientras Italia evalúa opciones de guerra antisubmarina.
Colaboración para una plataforma marítima avanzada
En el Salón Aeronáutico de París 2025, Leonardo y Bombardier firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para explorar el desarrollo de una Plataforma Marítima Avanzada Multimisión basada en el avión Global 6500. Este avión, parte de la familia de Cazas de negocios de largo alcance de Bombardier, se adapta para cumplir con los requisitos de misiones gubernamentales y militares, que incluyen vigilancia marítima, guerra antisubmarina (ASW) y guerra antisuperficie (ASuW). La colaboración tiene como objetivo integrar sistemas avanzados de Leonardo, como el ATOS y el radar Osprey, para cubrir las necesidades operativas en el dominio marítimo.
El Global 6500, propulsado por motores Rolls-Royce Pearl 15, ofrece un alcance de 6.600 millas náuticas, una velocidad máxima de Mach 0,90 y un techo operativo de 51.000 pies. Su suite de aviónica, basada en la Bombardier Vision con Collins Pro Line Fusion, incluye cuatro pantallas digitales, un sistema de visión sintética y dos pantallas de visualización frontal con visión mejorada. Estas características permiten su uso en misiones complejas que exigen alta resistencia y flexibilidad operativa.
El sistema ATOS (Airborne Tactical Observation and Surveillance) de Leonardo constituye el componente principal de la configuración marítima. Este sistema integra sensores como radares AESA, sistemas electroópticos/infrarrojos, medidas electrónicas de apoyo, transpondedores AIS y sistemas IFF, y procesa datos en tiempo real. Ya se ha implementado en plataformas como el ATR 42/72 MP y el P-72A, y resulta adecuado para patrulla marítima, vigilancia de fronteras, búsqueda y rescate, así como para operaciones contra el contrabando y la pesca ilegal.
Además del ATOS, el radar Osprey multi-AESA de Leonardo proporciona funciones de vigilancia marítima, mapeo terrestre de alta resolución, detección de objetivos móviles y vigilancia aire-aire. Su diseño compacto permite que el Global 6500 cumpla misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), así como tareas ASW y ASuW, con integración de sistemas de comunicación avanzados y equipos de autoprotección.
Datos clave sobre el Global 6500 marítimo
- Alcance: 6.600 millas náuticas, apto para patrullas marítimas de largo alcance.
- Velocidad: Máxima de Mach 0,90, permite intervenir con rapidez en misiones críticas.
- Sistema ATOS: Integra sensores AESA, EO/IR, AIS e IFF para mantener conciencia operativa.
- Radar Osprey: Multi-AESA con funciones de vigilancia multidominio y detección de amenazas.
- Capacidad ASW: Compatible con sonoboyas, procesadores acústicos y sensores MAD.
Italia busca recuperar capacidades ASW de largo alcance
La colaboración entre Leonardo y Bombardier coincide con un periodo en el que Italia carece de capacidad de guerra antisubmarina de largo alcance desde la retirada del Breguet 1150 Atlantic en 2017. En la actualidad, los P-72A operados por la Armada y la Fuerza Aérea italiana realizan exclusivamente misiones de ISR y ELINT. El Documento Programmatico Pluriennale della Difesa (2024-2026) incluye un programa conjunto para incorporar dos nuevos aviones marítimos multimisión (M3A) con funciones ASW, lo cual representa un avance estructural en las capacidades marítimas del país.
El Global 6500 constituye una opción frente a otras alternativas, como el Boeing P-8 Poseidon, que ha perdido presencia, y el Kawasaki P-1 japonés, que se diseñó para patrulla marítima. A diferencia del P-1, que incorpora sistemas militares dedicados, el Global 6500 dispone de una cabina modular que permite integrar lanzadores de sonoboyas, procesadores de señales acústicas y sensores de detección de anomalías magnéticas (MAD). También puede portar torpedos lanzados desde el aire y misiles antibuque, lo que amplía sus posibilidades frente a amenazas submarinas y de superficie.
La plataforma también incorpora la experiencia de Bombardier en la adaptación militar de la familia Global, con modelos como el Global 6000 modificados por contratistas como Saab (GlobalEye), Northrop Grumman y L3Harris para misiones de alerta temprana, SIGINT y control aerotransportado.
La cooperación entre Italia y Japón, establecida en el Programa Aéreo Global de Combate (GCAP), no excluye una competencia en el campo de la patrulla marítima. Mientras el P-1 japonés ofrece una configuración específica, el Global 6500 aporta interoperabilidad y modularidad, aspectos relevantes para operadores que priorizan eficiencia presupuestaria y adaptabilidad técnica.
Contexto global de las operaciones contramarítimas
Las Operaciones Contramarítimas (CMO) se centran en amenazas en el entorno marítimo, entre ellas buques de superficie, submarinos y objetivos costeros. En este contexto, la Contribución del Poder Aéreo a las Operaciones Contramarítimas (APCMO) emplea medios aéreos para ejecutar tareas de vigilancia, control marítimo y ataques directos. Las misiones de guerra antisuperficie (ASuW) implican la detección e identificación de buques hostiles, mediante el uso de radares de vigilancia, sistemas EO/IR y medidas electrónicas de apoyo (ESM) para realizar geolocalización y coordinarse con unidades navales.
Las operaciones de guerra antisubmarina (ASW) abordan amenazas subacuáticas mediante sonoboyas, procesadores acústicos y sensores MAD. La combinación de datos en tiempo real con sistemas ISR mantiene una supervisión constante del entorno submarino, especialmente en regiones de interés estratégico. La incorporación de estas capacidades en el Global 6500 le otorga compatibilidad con escenarios marítimos complejos.
La colaboración entre Leonardo y Bombardier responde a los requisitos técnicos de Italia y también busca generar interés en otros mercados. Estados que necesiten soluciones para patrulla marítima, monitoreo de zonas económicas exclusivas o combate contra amenazas irregulares podrían considerar el Global 6500 como alternativa frente a sistemas especializados de mayor costo.