Tripulaciones de 22 países, entre ellos Siria, Irán y Venezuela, participaron el jueves en una competición de biatlón de tanques cerca de Moscú que formaba parte de una competición militar internacional de Rusia llamada “Juegos del Ejército”.
Fue la quinta competición anual que el país ha celebrado, y varias naciones, algunas neutrales o aliadas de Rusia, se presentaron al evento.
Siria, que se encuentra actualmente en su octavo año de guerra civil, participó en el evento, así como Venezuela, Mongolia, Kazajstán e Irán.
El embajador venezolano en Rusia, Carlos Rafael Faria Tortosa, dijo que el equipo de su país “dio una actuación digna”.
Millones de venezolanos han huido del país en el “mayor éxodo” de la región para escapar de la violencia, la inseguridad y la escasez de alimentos, dijo la agencia de la ONU para los refugiados.
El Ministerio de Defensa ruso hace un seguimiento de los resultados de los partidos y gestiona la página web de la competición.
Además del biatlón de tanques, hay competencias de la fuerza aérea, naval y de francotiradores, así como una carrera de relevos de personal médico.
Mark Galeotti, miembro asociado senior del Royal United Services Institute, argumentó en un artículo de la revista Foreign Policy de 2018 que la competición, que Rusia gana a menudo, formaba parte de “un esfuerzo deliberado del régimen de Putin para intensificar la conexión entre el ejército y la sociedad”.
Lo llamó una “mezcla de deporte, guerra, poder blando y espectáculo”.
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