En una reciente divulgación de Rusia, emergen estrategias detalladas dirigidas a neutralizar las capacidades del tanque Abrams estadounidense en el contexto ucraniano, destacando su uso del misil Kornet ATGM.
Antecedentes: El envío de tanques Abrams a Ucrania
Tras el anuncio del 25 de enero de 2023 sobre el suministro de 31 tanques M1A1 Abrams a Ucrania por parte de Estados Unidos, se suscitaron reacciones adversas por parte de Rusia. Estas preocupaciones aludían a la posibilidad de que dichos tanques enfrentaran consecuencias similares a otras unidades militares de la OTAN.
El coronel retirado Sergey Suvorov, durante su intervención en TASS, resaltó debilidades de los Abrams, citando antecedentes donde estos fueron superados por tanques T-72 y armas como el RPG-7. Además, señaló un punto débil en el diseño posterior de los tanques: una central eléctrica expuesta ubicada detrás de la torreta, vulnerable a las ametralladoras DShK de 12,7 mm.
Contrario a los señalamientos de vulnerabilidad, Suvorov reconoció que la eficiencia de los Abrams dependía enormemente de la capacitación de la tripulación y del contexto operativo.
Directrices rusas contra el Abrams: Puntos vulnerables y tácticas
Las recientes filtraciones rusas detallan tácticas específicas contra los tanques Abrams. Una de estas implica atacar los sistemas de guiado y el cañón principal del tanque, usando armamento ligero para desorientar y reducir la precisión del mismo.
En caso de confrontación frontal, las instrucciones priorizan el área entre el casco y la torreta, bajo el cañón, percibido como un punto débil. Se sugiere el uso del ATGM Kornet, efectivo en situaciones similares, como el reciente derribo de un tanque Challenger 2 británico en Ucrania.
Por otro lado, se desaconseja enfocarse en la parte frontal inferior del Abrams, debido a su notable protección.
Estrategias rusas frente al M1A1 Abrams
Una táctica rusa enfoca en dañar el depósito de combustible, localizado en la sección frontal del M1A1 Abrams, buscando incendiar el motor. Sin embargo, el Abrams cuenta con sistemas avanzados de extinción de incendios para proteger esta área.
Las directrices sugieren evadir la torreta blindada y centrar los ataques en el costado del vehículo. Se insinúa que el blindaje lateral puede ser vulnerable a granadas, como las del RPG-7.
En los ataques posteriores, el enfoque es sobre el motor y el compartimento de munición, identificando la destrucción de la munición como un método para desactivar el tanque.
Emboscada y formación de equipos especializados
Las estrategias sugieren emboscar columnas de tanques, priorizando ataques con drones al techo de la torreta y el uso de minas antitanque para obstruir su progresión.
Se destaca la formación de unidades denominadas “perforadores de blindaje”, compuestas por ametralladoras y francotiradores. Su misión: enfrentar la infantería que protege al tanque enemigo.
Adicionalmente, se resalta la elección estratégica de puntos de emboscada, especialmente en zonas urbanas, posicionando equipos en diferentes niveles de edificaciones para ataques coordinados.
La resistencia real del M1A1 Abrams
A pesar de las directrices rusas, la efectividad del M1 Abrams se fundamenta en varios aspectos, desde la capacitación de la tripulación hasta el contexto operativo.
Las fuentes rusas no proporcionan una panorámica completa. Aunque algunos Abrams puedan ser destruidos, la tripulación generalmente sobrevive debido a características de seguridad avanzadas.
Es relevante distinguir entre Abrams destinados a la exportación y aquellos utilizados por el ejército estadounidense. Los últimos poseen blindajes de uranio empobrecido, ampliando su resistencia. Un incidente en 2004 en Karbala evidenció la robustez del Abrams, resistiendo múltiples impactos de RPG.