WASHINGTON, EE. UU. – El Departamento de Defensa de EE. UU., a través del Pentágono, ha anunciado que sólo la mitad de su flota de 540 aviones de combate F-35 Lightning II están listos para el combate.
Según el Pentágono, la tasa de preparación para el combate de los cazas estadounidenses F-35 Lightning II está muy por debajo de su objetivo del 65%. Según el jefe del programa F-35, el teniente general Michael Schmidt, de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, esta preparación es “inaceptable”.
Capacidad de combate
El teniente General Schmidt anunció que, en febrero, Estados Unidos contaba con más de 540 cazas F-35 y que el 53,1% de los aviones de la flota F-35 estaban listos para el combate.
Además, el teniente General Michael Schmidt, en su declaración escrita ante el subcomité de aviación del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes durante las audiencias del miércoles, afirmó que el número de aviones capaces de realizar todas sus funciones plenamente [plena capacidad en servicio], es inferior al 30% [unos 160 cazas] en comparación con la flota total de 540 F-35.
El teniente general Schmidt declaró: “La preparación para el combate de nuestra flota de F-35 es inaceptable, maximizar ese porcentaje es mi prioridad. Nuestro objetivo es aumentar el nivel de preparación para el combate en al menos un 10% en un plazo de 12 meses”.

Algunos problemas
El porcentaje de aviones polivalentes en la flota estadounidense de F-35 es actualmente del 30%. Ese mismo porcentaje será del 39% en 2020. La razón de la disminución de la tasa de preparación para el combate no se explica claramente, pero se cree que varias piezas y el motor que fallan más rápido de lo esperado tienen un grave impacto en la tasa de preparación para el combate.
Además, al realizar un análisis preliminar de la presentación de Pratt & Whitney 2022 en la comisión, se destacó que la empresa Pratt & Whitney entregó con retraso casi todos sus motores. Además, la comisión señaló que el sistema de gestión térmica y de potencia diseñado por Lockheed Martin, que se encarga de la refrigeración del motor, funcionaba mal, lo que reducía considerablemente la vida útil del motor.
A pesar de todo, el F-35 sigue siendo el caza preferido de la 5ª generación. El principal factor para conservar este título es la falta de un segundo avión de combate de quinta generación que actualmente sea compatible con la OTAN y pueda ser suministrado por países extranjeros.