El Lockheed Martin SR-72, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) estadounidense, está actualmente en desarrollo y promete revolucionar el campo del reconocimiento, vigilancia e inteligencia (ISR).
El desarrollo del SR-72 y su relevancia estratégica global
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) retiró la aeronave en 1998 debido a su creciente obsolescencia y vulnerabilidad frente a los misiles tierra-aire de alta velocidad.
Desde el retiro del SR-71, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) han dependido de satélites y del antiguo Lockheed U-2 para labores de inteligencia. Sin embargo, en los próximos quince años, se espera la entrada en servicio de una nueva aeronave que podría cambiar drásticamente el equilibrio de poder militar global.
El Lockheed Martin SR-72, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) estadounidense, está actualmente en desarrollo y promete revolucionar el campo del reconocimiento, vigilancia e inteligencia (ISR). Propuesto por primera vez por el fabricante en 2013, se espera que su vehículo de prueba surque los cielos en los próximos años, marcando el inicio de una nueva era en la capacidad de reconocimiento estadounidense.
Capacidades del SR-72 y su impacto en las operaciones militares
El SR-72 proporcionará a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos una capacidad de reconocimiento sin precedentes. Según The Economic Times, el SR-72 volará a velocidades hipersónicas superiores a Mach 6, superando ampliamente las capacidades de su predecesor.
Con una plataforma tan versátil, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos mantendrán una ventaja significativa en reconocimiento, presionando a otras potencias militares a desarrollar capacidades similares. Aunque algunos ejércitos, como las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, se concentran en proyectos como el Tupolev PAK DA, los proyectos de inteligencia similares probablemente se mantendrán altamente clasificados.
En campos de batalla donde los adversarios estadounidenses no están tan bien equipados, el SR-72 será un cambio de juego. En conflictos en el Medio Oriente o contra organizaciones terroristas, las capacidades de velocidad y altitud del SR-72 lo harán prácticamente invulnerable.
La necesidad de capacidades avanzadas de reconocimiento en la actualidad
El clima geopolítico global ha seguido requiriendo capacidades avanzadas de reconocimiento, algo que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y otras agencias estadounidenses han identificado rápidamente. Actualmente, Estados Unidos carece de una aeronave de reconocimiento de próxima generación, utilizando en su lugar una flota diversa de aviones de vigilancia, incluidos:
- IPTN CN-235
- E-9A Widget
- MC-12W Liberty
- OA-1K Sky Warden
- RC-135 Rivet Joint
- U-2 Dragon Lady
- U-28A Draco
- RQ-4 Global Hawk
- RQ-11 Raven
- RQ-20 Puma
- RQ-170 Sentinel
Estos aviones son principalmente turbohélices o turbofán subsonicos, muchos de ellos aplicaciones militares de aviones civiles. Los últimos cuatro en la lista son drones pequeños, que, aunque portátiles, no son rápidos y son extremadamente vulnerables una vez localizados.
Aquí es donde el SR-72 marca la diferencia, ofreciendo varias ventajas clave que le permitirán superar a cualquier avión de reconocimiento anterior. Entre sus ventajas se incluyen:
- Capacidades de alta altitud
- Tecnologías furtivas
- Velocidad sin precedentes
Las tecnologías de sigilo y velocidad del SR-72
El SR-72 está diseñado para ofrecer un paquete completo de capacidades que ningún otro avión de reconocimiento ha podido ofrecer antes. Algunas fuentes, como Interesting Engineering, han señalado que la aeronave necesitará nuevas tecnologías furtivas, ya que los materiales tradicionales que absorben el radar no pueden soportar el calor generado al volar a tales velocidades.
No obstante, la aeronave podrá operar a todas las altitudes, ya sea volando bajo para evitar el radar o a altitudes extremadamente altas para evadir la detección. Además, la velocidad sin precedentes de la aeronave impedirá la interceptación incluso si es detectada a cualquier altitud.
Si bien los satélites forman una parte clave de las estrategias de inteligencia militar actuales, las agencias militares y de inteligencia globales han comenzado a notar la importancia del reconocimiento a baja altitud. Aunque la mayoría de los cazas de quinta generación, como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning II, incorporan tecnologías furtivas anti-radar, no son invulnerables una vez detectados.
Lecciones del pasado aplicadas al futuro de la aviación militar
El avance de las tecnologías anti-furtivas y las defensas anti-acceso, como los misiles tierra-aire, ha generado preocupación sobre la efectividad de aeronaves como el F-35 y el F-22 operando en espacio aéreo enemigo. Como resultado, los planificadores militares han recurrido a lecciones del pasado al diseñar una nueva aeronave.
El primer verdadero avión de reconocimiento de alta altitud en entrar en servicio fue el Lockheed U-2 Dragon Lady, que realizó sus primeras misiones en 1956. La clave de esta aeronave era su capacidad para volar a altitudes impresionantes, con planificadores en la CIA creyendo que una altura de 70,000 pies sería suficiente para evitar las defensas soviéticas de misiles tierra-aire. Sin embargo, según The National Interest, el posterior derribo de un U-2 en 1960 demostró que esto no sería suficiente.
Más tarde, Lockheed intentó nuevamente con el programa del SR-71 Blackbird, pero las preocupaciones sobre las capacidades de los misiles tierra-aire eventualmente lo volvieron obsoleto. La aeronave no era lo suficientemente rápida para evitar los últimos sistemas de defensa de misiles.