Aunque la estrategia aérea de Moscú sobre Ucrania ha sido en gran medida decepcionante, un caza persiste como elemento central de las Fuerzas Aeroespaciales rusas. Desde el inicio de la invasión hace más de un año, el Kremlin ha desplegado sus cazas Su-30SM para atacar objetivos terrestres y sistemas de defensa antiaérea ucranianos.
Sin embargo, el impacto de estos cazas en la ofensiva bélica rusa parece mediocre. Las fuerzas ucranianas han afirmado haber derribado muchos Su-30 a lo largo de la guerra, incluso por sus sistemas de defensa antiaérea.
Independientemente del éxito de la variante en Ucrania, es probable que la familia de cazas Flanker siga siendo la columna vertebral de las capacidades aéreas del país.
Breve historia del Su-30SM
El caza Su-30SM es descendiente de la célula super maniobrable Sukhoi-27 de origen soviético. Designado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como Flanker, el Su-27 fue diseñado para enfrentarse a sus homólogos estadounidenses de cuarta generación, el Grumman F-14 Tomcat y el McDonnell Douglas F-15 Eagle.
Aunque el sólido alcance del Flanker lo convertía en un gran caza, no satisfacía las necesidades de las Fuerzas de Defensa Aérea soviéticas. Dado que la antigua URSS era vasta, las Fuerzas Aéreas deseaban un caza con un alcance de primera línea. A mediados de la década de 1980, se concibió una variante mejorada del Flanker bautizada como Su-27PU. Tras la disolución de la URSS, el Ministerio de Defensa ruso rebautizó el fuselaje mejorado con el nombre de S-30.
El Su-30SM está destinado a “sincronizarse” con el caza Su-35
Moscú espera que el desarrollo de variantes autóctonas del Su-30, incluido el Su-30SM, acabe por “unificarse” con su caza más sofisticado Su-35 en cuanto a armamento y equipos de a bordo. Según el medio de comunicación estatal ruso TASS, el viceprimer ministro Yury Borisov ha confirmado que “Tras la finalización de la modernización del Su-30SM, el cambio en el aspecto del equipo radioelectrónico de a bordo, que hizo que el Su-35 y el Su-30SM se unificaran más entre sí, lo que reduce el coste, unificar el armamento de aviación, esta puede ser la segunda vida de la aeronave”.
Derivado avanzado de la familia de aviones Su-30MK, el Sukhoi Su-30SM fue diseñado para el Ministerio de Defensa ruso. Desde su primer vuelo allá por 2012, el caza se ha convertido en uno de los favoritos de las Fuerzas Aéreas del país.
Además de ser capaz de llevar a cabo contramedidas electrónicas y tareas de madrugada, el jet puede operar en ataques contra-aéreos, contra-tierra y misiones contra-marítimas. El avión consigue una gran maniobrabilidad gracias a su forma aerodinámica integral y a sus capacidades de vectorización del empuje. En cuanto al armamento, la variante Su-30SM puede llevar bombas, municiones, ametralladoras e incluso misiles supersónicos antibuque y de ataque terrestre, según Air Force Technology.
¿Han tenido éxito los Su-30SM en Ucrania?
En octubre, un caza Su-30SM que llevaba un misil aire-aire Kh-29 y volaba a baja altura fue observado sobre los cielos de Ucrania. Esta arma de corto alcance cuenta con una ojiva de 320 kilogramos y se lanza mediante un motor cohete de combustible sólido. El mismo caza fue visto disparando un misil aire-aire de alcance medio hacia un avión ucraniano unos instantes después.
Más recientemente, Moscú desplegó cazas Su-30Sm junto a sus Su-35 para operar en sincronía sobre Ucrania. Los medios de comunicación estatales afirman que la Fuerza Aérea rusa recibió sus primeras entregas del Su-30SM2, una versión mejorada de su predecesor que posee el mismo motor que el Su-35. Está claro que Moscú sigue adelante con sus planes de unificación de las dos variantes de cazas.
Sin embargo, todavía no se sabe si los Su-30SM recién mejorados tendrán la potencia que el Kremlin necesita para alcanzar sus objetivos bélicos.