La bomba FAB-3000, con una longitud de 4,2 metros y un diámetro de 0,65 metros, cuenta con una carga explosiva de aproximadamente 1.400 kilogramos, generalmente compuesta de TNT u otro compuesto similar.
La Fuerza Aérea rusa ha interrumpido el abastecimiento de las tropas ucranianas que han ingresado en la región de Kursk, territorio que forma parte de la Federación Rusa.
De acuerdo con varias fuentes, un cazabombardero ruso Su-34 Fullback lanzó una bomba aérea FAB-3000, con un peso de tres toneladas, en la región ucraniana de Sumy, adyacente a Kursk. El ataque fue registrado en un video difundido en redes sociales por el medio ruso RT, que informó que las fuerzas ucranianas en Kursk quedaron sin suministros tras la operación.
Otro video, también compartido en redes sociales, mostró equipos ucranianos aparentemente retirándose de Kursk. Sin embargo, BulgarianMilitary.com no ha podido verificar de manera independiente las afirmaciones relacionadas con estos videos.
La bomba FAB-3000, con una longitud de 4,2 metros y un diámetro de 0,65 metros, cuenta con una carga explosiva de aproximadamente 1.400 kilogramos, generalmente compuesta de TNT u otro compuesto similar. Este tipo de bomba está diseñada para destruir grandes estructuras fortificadas y objetivos críticos, como búnkeres y complejos industriales, siendo una de las armas más poderosas en el arsenal militar.
El miércoles, las autoridades rusas informaron que las fuerzas ucranianas continuaban incursionando en una provincia del suroeste de Rusia por segundo día consecutivo. Aunque Kiev no ha dado muchos detalles sobre la operación, el presidente ruso Vladimir Putin calificó la incursión en Kursk como una “provocación a gran escala”.
Putin también anunció una reunión con altos funcionarios de defensa y seguridad para tratar la situación. Según el mandatario, “el régimen de Kiev ha iniciado otra provocación significativa al atacar estructuras civiles, viviendas y ambulancias”. Asimismo, ordenó al gabinete coordinar los esfuerzos de ayuda en la región de Kursk.
El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, solicitó a los residentes que donen sangre debido a la intensidad de los combates y aseguró que todos los servicios de emergencia están en alerta máxima.
La inédita movilización de tropas ucranianas en Kursk podría tener como objetivo desviar las reservas rusas hacia esa zona, debilitando así los ataques rusos en la región oriental de Donetsk, donde las fuerzas de Moscú han intensificado sus ofensivas.
Sumy, clave logística y estratégica para operaciones ucranianas en Kursk
En el noreste de Ucrania, la región de Sumy se sitúa junto a la frontera con Kursk, Rusia, lo que la convierte en un punto logístico crucial para el apoyo a las tropas ucranianas en esa zona fronteriza.
La región de Sumy dispone de una red de transporte bien desarrollada, que incluye tanto carreteras como ferrocarriles, facilitando así el rápido traslado de suministros, personal y equipos. Estas infraestructuras resultan fundamentales para mantener la operatividad y eficiencia de las fuerzas ucranianas desplegadas en Kursk.
Además, la cercanía de Sumy a las líneas del frente proporciona tiempos de respuesta más rápidos en cuanto a refuerzos y misiones de reabastecimiento, lo cual es esencial para mantener el ritmo de las operaciones militares y asegurar que las tropas reciban el apoyo necesario.
El terreno de Sumy ofrece también ventajas estratégicas para planificar y ejecutar operaciones en Kursk. La cobertura natural y la infraestructura disponible en la región permiten proteger los movimientos y las líneas de suministro frente a posibles contraataques por parte de Rusia.
Por otro lado, Sumy actúa como un nodo de comunicaciones vital, facilitando la coordinación entre distintas unidades y los centros de mando. Tener canales de comunicación fiables es indispensable para sincronizar las operaciones y asegurar que las tropas en Kursk reciban instrucciones y actualizaciones a tiempo.
En las primeras fases de la guerra en 2022, uno de los usos más significativos de la bomba FAB-3000 por parte de Rusia fue atacar instalaciones e infraestructuras militares clave en Ucrania. Este armamento, con su enorme capacidad destructiva, se empleó para destruir aeródromos, depósitos de municiones y centros de mando, generando daños y disrupciones considerables en las capacidades defensivas ucranianas.
Rusia utiliza la bomba FAB-3000 en combates intensos del Donbás
En la región del Donbás, donde se desarrollaron enfrentamientos intensos entre las fuerzas ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia, se registró otro despliegue significativo de la bomba FAB-3000. Este potente explosivo fue empleado para destruir posiciones fortificadas y búnkeres, con el fin de abrir brechas en áreas fuertemente defendidas y facilitar las ofensivas terrestres.
Además de estos incidentes específicos, han surgido reportes aislados sobre el uso del FAB-3000 en otras zonas de Ucrania, especialmente en aquellas donde las fuerzas rusas enfrentaron una resistencia considerable.
Aunque la FAB-3000 no ha sido una de las principales armas utilizadas por Rusia durante la guerra en Ucrania, su aplicación ocasional en puntos estratégicos resalta su función como una herramienta para cumplir objetivos militares concretos. El uso de esta bomba ha sido deliberadamente selectivo para maximizar su efecto, tanto en términos de destrucción material como de impacto psicológico.
El 21 de febrero de 2022, Rusia afirmó que una de sus instalaciones fronterizas había sido atacada por fuerzas ucranianas, y provocó la muerte de cinco combatientes ucranianos. No obstante, Ucrania desestimó rápidamente estas acusaciones, calificándolas como “falsas banderas”.
Ese mismo día, en un acto de gran relevancia, Rusia anunció el reconocimiento oficial de las autoproclamadas repúblicas de la RPD y la RPL. Según el presidente ruso Vladimir Putin, este reconocimiento se extendía a todas las regiones de Ucrania. Posteriormente, Putin ordenó el envío de un batallón de tropas rusas, incluidos tanques, a esas áreas.
El 24 de febrero de 2022, los titulares mundiales reflejaron un acontecimiento de gran magnitud: Putin ordenó un contundente ataque militar contra Ucrania. Esta ofensiva, liderada por las poderosas Fuerzas Armadas rusas estacionadas en la frontera, fue una acción planeada de antemano.
A pesar de las claras similitudes con un conflicto bélico, el gobierno ruso evita emplear el término “guerra” para describir la situación. Prefieren referirse a ello como una “operación militar especial”.