Desde su debut en 2020, el Su-57 ruso ha mostrado un diseño innovador, brindándole una ventaja significativa en potencia de fuego comparado con otros aviones de combate.
Desde su incorporación a las Fuerzas Aéreas rusas en diciembre de 2020, el caza de quinta generación Su-57 ha resaltado debido a su enfoque de diseño singular, proporcionándole una destacable preeminencia en capacidad de ataque en comparación con sus contemporáneos.
Un desafío habitual que compromete la habilidad de combate de los aviones de combate de quinta generación es su restringida capacidad de armas. Estos aviones deben portar todas sus armas en compartimentos internos para preservar su furtividad, minimizando así su sección transversal de radar.
El F-22 y el J-20 chino son claros ejemplos. Ambos pueden cargar seis misiles aire-aire de largo alcance, específicamente el AIM-120C/D y el PL-15, junto con dos misiles de corto alcance, haciendo un total de ocho misiles.
No obstante, el F-35 de Estados Unidos, siendo más compacto, presenta una restricción aún más marcada, ofreciendo espacio para solo cuatro misiles. Hay iniciativas en marcha para corregir este inconveniente. Sin embargo, las características del F-35 y las limitaciones de sus compartimentos de armas implican que continuará en desventaja frente a sus competidores más grandes en términos de potencia de fuego.
En contraste, el Su-57 tiene capacidad para ocho misiles, incluyendo seis misiles de largo alcance R-77M, alojados en compartimentos de armas en tándem exclusivos, mientras que almacena dos misiles de corto alcance en compartimentos más pequeños debajo de las alas, una característica que también tienen el F-22 y el J-20.
Lo que realmente distingue al Su-57 es su habilidad para llevar no solo misiles aire-aire de largo alcance sino también misiles de crucero, utilizados en operaciones de combate verdaderas, destacando aún más la polivalencia del Su-57.
Entre el arsenal principal del Su-57, se encuentran los misiles R-77M y R-37M. Este último se hizo famoso por su empleo efectivo contra blancos ucranianos en 2022, evidenciando su potencia y precisión.
El panorama de la aviación militar está presenciando un avance considerable en la creación de nuevos misiles, enfocados específicamente en enganchar objetivos con capacidades furtivas. En este escenario, el caza furtivo Su-57 de Rusia sobresale, conocido por su amplio espectro de armamentos aire-superficie y su notable alcance, haciendo uso principal del misil de crucero Kh-59MK2. Este artefacto está diseñado para anular objetivos endurecidos menores desde aproximaciones cercanas a los 300 km.
Dotado de una ojiva penetrante de 320 kg y una alternativa de esquirlas más reducida para impactar objetivos en un radio extenso, el misil presenta propuestas para incorporar una ojiva penetradora más robusta y un vehículo para municiones en racimo. Su naturaleza subsónica le permite recorrer distancias más extensas, no obstante su construcción compacta. Con experiencias de combate en Siria y Ucrania, el Kh-59MK2 ha contribuido a que el Su-57 se distinga como el único avión de combate de su tipo en enfrentamientos aire-aire, cumpliendo misiones ofensivas contra oponentes estatales relevantes y realizando ataques precisos a larga distancia.
El rango de 300 km del misil cobra importancia, considerando que el Su-57 posee menor sigilo en comparación con el J-20 o el F-35. Esta capacidad le facilita el atacar objetivos profundos en territorio hostil sin penetrar riesgosamente en las defensas aéreas contrarias.
El arsenal del Su-57 se complementa con el Kh-58UShKE, un misil antirradiación concebido para incapacitar radares y defensas aéreas rivales; el Kh-38, un misil de crucero más ágil que se puede desplegar en mayores cantidades pese a su alcance limitado, y una versión reducida del misil balístico Kh-47M2, con un historial combativo significativo, utilizado especialmente desde distintas aeronaves en Ucrania.
En cuanto a su aplicación en conflictos reales, particularmente enfrentamientos de alta escala contra fuerzas estatales significativas, el Su-57 marca una diferencia entre los aviones de combate de su generación. Sus características más sobresalientes radican en su rango operativo y la diversidad de misiles de largo alcance que está capacitado para manejar.