El tanque T-72, fabricado en la era soviética, ha sido una fuerza combativa en múltiples conflictos, desde las guerras de Chechenia hasta la actual crisis en Ucrania. A lo largo de los años, ha enfrentado diversos desafíos en cuanto a mantenimiento y modernización.
Rusia y su tanque icónico
El T-72 ha sido exportado a numerosos países aliados y no alineados, lo que ha contribuido a su presencia global en situaciones de combate. A pesar de las dificultades en el mantenimiento y la modernización, algunas variantes del tanque han sido equipadas con blindaje reactivo, telémetros láser y miras térmicas mejoradas.
En Rusia, miles de tanques T-72 conforman una parte significativa de su fuerza blindada terrestre. La cantidad de tanques operativos se estima en alrededor de 12.000 unidades, aunque no se sabe cuántos han sido modernizados.
Los enfrentamientos en Ucrania han dejado al descubierto las vulnerabilidades del T-72, lo que plantea preguntas sobre el nivel de modernización y el mantenimiento de estos vehículos de combate.
Las capacidades del T-72
El T-72 cuenta con un cañón de ánima lisa de 125 mm y un cargador automático que puede penetrar blindajes M1 Abrams a distancias de hasta 1.000 metros. Además, algunas variantes del T-72M y T-72M1 tienen blindaje avanzado y telémetros láser para aumentar su eficacia en el campo de batalla.
El T-72 es más avanzado que el T-64 al que sustituye y presenta características como un motor V-12 de pistones refrigerado por aire de 840 CV y una capacidad casi anfibia. No obstante, las modernizaciones y el mantenimiento siguen siendo cruciales para garantizar su efectividad en combate.
La falta de modernización y mantenimiento adecuado puede tener consecuencias devastadoras para los tanques, como se demostró en la Guerra del Golfo, donde los T-72 iraquíes fueron superados por los tanques Abrams del ejército estadounidense.
El futuro del T-72
El T-72 enfrenta una dura competencia en el campo de batalla actual, y su éxito en futuros conflictos dependerá de la inversión en modernización y mantenimiento. De lo contrario, corre el riesgo de quedarse atrás frente a otras plataformas más avanzadas, como el Abrams estadounidense, que ha sido actualizado continuamente desde su creación en la década de 1980.
Resumen
El T-72 ruso ha sido un combatiente en múltiples conflictos, pero su futuro depende del nivel de modernización y mantenimiento adecuado. A pesar de sus capacidades y características, necesita inversiones para enfrentarse a plataformas más avanzadas en el campo de batalla.