Un proyecto de ley bipartidista en Estados Unidos busca fortalecer la ciberseguridad de Taiwán frente a las amenazas digitales provenientes de China, aumentando la colaboración y capacitación en el ámbito cibernético.
Estados Unidos apoya a Taiwán en ciberseguridad
Legisladores demócratas y republicanos presentaron el 20 de abril la Ley de Resiliencia de la Ciberseguridad de Taiwán, que exige al Pentágono incrementar la colaboración y divulgación cibernética con Taiwán. La medida se produce en respuesta a las crecientes amenazas digitales de China hacia la isla.
China considera a Taiwán una provincia rebelde y ha prometido recuperarla por la fuerza si es necesario. Estados Unidos ha brindado apoyo militar a Taiwán durante décadas, y ahora busca mejorar su ciberseguridad ante las constantes agresiones digitales.
El gobierno taiwanés ha declarado que sus agencias sufren miles de ciberataques cada semana, principalmente de origen chino.
Taiwán, «campo de pruebas» de China
Los legisladores estadounidenses afirman que Taiwán es el «campo de pruebas» de Pekín en el ámbito cibernético. La administración Biden ha identificado a China como una amenaza digital persistente, capaz de manipular narrativas y robar propiedad intelectual.
Rusia también es considerada una amenaza cibernética de primer orden junto a China, siendo calificada como entrometida extranjera y refugio de hackers.
El almirante John Aquilino, comandante militar estadounidense en el Indo-Pacífico, señala la importancia de reforzar la ciberseguridad tanto dentro como fuera del país.
Fortalecimiento de redes aliadas
Con la colaboración del Mando Cibernético, Estados Unidos trabaja para reforzar las redes de aliados y socios en la región, asegurando que sus comunicaciones no sean vulneradas por otras naciones.
La lista de prioridades no financiadas del INDOPACOM para el año fiscal 2024 incluye fondos para capacidades cibernéticas ofensivas, ciberseguridad y refuerzo de redes, así como para el entorno de socios de misión.
Resumen
Un proyecto de ley bipartidista en EE. UU. busca fortalecer la ciberseguridad de Taiwán ante las crecientes amenazas digitales de China, mediante la colaboración y capacitación en el ámbito cibernético.