La persistente vulnerabilidad de los carros de combate rusos, especialmente los modelos T-72A, frente a la tecnología antitanque occidental, sigue planteando interrogantes tácticos de gran importancia.
Un caso emblemático es la demostración de inferioridad del T-72A frente al misil guiado antitanque FGM-148 Javelin, desarrollado por Lockheed Martin, una firma estadounidense de defensa y tecnología aeroespacial.
Desde el inicio de la invasión no provocada de Ucrania por parte del Kremlin, se ha registrado una destrucción significativa de los principales carros de combate de diseño soviético por los sistemas portátiles antitanque estadounidenses.
Un ejemplo ilustrativo es un vídeo difundido durante el verano pasado, en el que se muestra a un T-72A, modificado con un arado antiminas KMT-6, siendo impactado directamente por un misil Javelin.
#Ukraine: Ukrainian forces destroyed a Russian 2S5 Giatsint-S 152mm self-propelled gun with a precision strike in the vicinity of Chervonohirka, #Zaporizhzhia Oblast.pic.twitter.com/72AHwfoEpk
— 🇺🇦 Ukraine Weapons Tracker (@UAWeapons) July 14, 2023
Este vídeo, de unos 30 segundos de duración, culmina con la imagen del carro de combate ruso en llamas. El material fue compartido en redes sociales por Ukraine Weapons Tracker y grabado por la 59ª Brigada Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Impacto técnico y estratégico del arado antiminas KMT-6 en carros de combate
La destrucción del T-72A con el arado antiminas KMT-6 incorporado reviste particular relevancia estratégica. Generalmente, solo se asigna un KMT-6 (koleinyi minnyi tral o barredor de minas rut) por pelotón de tanques. Este dispositivo se instala en la parte delantera del tanque, desviando minas hacia los costados al avanzar. Su primera aplicación en combate data de la Guerra del Yom Kippur en octubre de 1973.
El misil Javelin FGM-148: Pilar en la defensa antitanque de Ucrania
El misil Javelin FGM-148 de fabricación estadounidense ha demostrado ser una herramienta sumamente eficaz en el teatro ucraniano, probando su valía contra una variedad de modelos de carros de combate rusos, incluyendo los avanzados T-72M y T-90M. Hace un año, Ucrania había recibido al menos 5.000 unidades del Javelin, lo que impulsó a Lockheed Martin a aumentar casi al doble su producción anual, alcanzando las 4.000 unidades, para asegurar la disponibilidad en los arsenales estadounidenses.
Este sistema antitanque ha sido una de las armas más efectivas utilizadas por el ejército ucraniano, destacándose por su capacidad de neutralizar vehículos blindados rusos a distancias considerables, minimizando la exposición de los operadores al fuego enemigo. Con un alcance efectivo de aproximadamente 1,5 millas y su naturaleza de arma pasiva, el Javelin permite ataques sorpresivos, pues las tripulaciones de los tanques enemigos no pueden detectar su presencia en el área hasta que es activado.
La tecnología “disparar y olvidar” del Javelin y su impacto en el campo de batalla
#Ukraine: A Russian 9A331M TLAR of the 9K332 Tor-M2 air defense system was destroyed by Ukrainian high-precision strikes in #Zaporizhzhia Oblast. pic.twitter.com/IFNoCaKadT
— 🇺🇦 Ukraine Weapons Tracker (@UAWeapons) July 14, 2023
El sistema antitanque FGM-148 Javelin posee la singular capacidad de ejecutar ataques con mínima señalización acústica y visual, una característica que a menudo deja a los carros de combate rusos sin advertencia de un misil en curso.
Esta plataforma de “disparar y olvidar” incorpora un avanzado sistema de guiado automático por infrarrojos, lo que permite al operador buscar refugio y evadir el contraataque inmediatamente después de su activación.
Un elemento crítico en la evaluación de la Javelin es su coste operativo. A pesar de ser una de las plataformas antitanque más eficaces del mundo, también figura entre las más onerosas.
Según un informe presupuestario del Pentágono para el año fiscal 2021, el conjunto compuesto por el tubo de lanzamiento y la unidad de control de lanzamiento (CLU) asciende a unos 120.000 dólares, mientras que cada misil tiene un costo aproximado de 78.000 dólares.
Sin embargo, esta inversión se justifica ampliamente en el contexto del conflicto: un solo misil, valorado en menos de 80.000 dólares, es capaz de neutralizar un tanque cuyo valor asciende a varios millones de dólares.