La invasión rusa de Ucrania parecía imparable al principio, pero una férrea defensa ucraniana y problemas de abastecimiento han complicado la situación para el ejército ruso.
Ucrania: la maquinaria militar rusa muestra debilidades
Tras un año de guerra, el Ministerio de Defensa ruso lucha por equipar a sus tropas, recurriendo a vehículos blindados soviéticos y entregando fusiles desuniformes a los reclutas. Las sanciones occidentales y la reducción de arsenales de Moscú han dificultado el suministro de armamento.
El ejército ruso se ve obligado a depender de los carros de combate principales (MBT) T-62, que envejecen rápidamente, debido a la falta de un inventario más moderno y a las pérdidas sufridas en el último año.
El Reino Unido confirmó la presencia de tanques rusos T-62 en Ucrania, un modelo que data de la década de 1960 y que ha sido objeto de burla por su obsolescencia.
Ejército ruso: pérdida de tanques y su reaprovechamiento
Miles de tanques rusos, incluyendo docenas de T-62, han sido destruidos, abandonados o capturados por las fuerzas ucranianas en el último año.
Las fuerzas ucranianas han comenzado a convertir estos antiguos MBT en vehículos de ingeniería, conocidos como «vehículos blindados de recuperación», que han demostrado ser de gran utilidad para su defensa.
El mes pasado, se informó que los MBT rusos modelo T-54 también han sido desplegados en Ucrania, un modelo que se introdujo por primera vez a finales de la década de 1940.
Guerra en Ucrania: escasez de suministros afecta a soldados rusos
Aunque el AK-74 es el fusil estándar en Rusia, muchos reclutas han recibido un modelo más antiguo, el AKM, que utiliza munición diferente. Esta situación supone un reto en la producción y entrega de armas ligeras debido a la escasez de suministros y las sanciones occidentales.
Imágenes de soldados rusos recibiendo armas oxidadas han sido ampliamente difundidas, evidenciando el envío de equipos antiguos a las tropas en una fase temprana del conflicto.
El agotamiento de los arsenales rusos y la incapacidad de la industria para producir más armas modernas solo nueve meses después del inicio de la guerra revelan una profunda crisis de abastecimiento en Rusia.
Conclusiones: El ejército ruso en Ucrania
La situación en Ucrania pone de manifiesto la crisis de abastecimiento y la dependencia del ejército ruso en equipos obsoletos, lo que debilita su posición en el conflicto.
La sólida defensa ucraniana ha conseguido frenar el avance ruso y aprovechar las debilidades de su adversario.
El desgaste del ejército ruso en Ucrania y la crisis de abastecimiento podrían tener consecuencias a largo plazo en su capacidad para enfrentar nuevos desafíos y proteger otras regiones de Rusia. Mientras tanto, Ucrania continúa resistiendo y sacando provecho de las dificultades que enfrenta el ejército ruso en el terreno de combate.