En los últimos años, altos responsables y desarrolladores de armamento del Pentágono han afirmado públicamente que Estados Unidos era el “número 3” del mundo, por detrás de Rusia y China, en el ámbito de las armas hipersónicas.
Tanto Rusia como China han aparecido en los titulares con pruebas de armas hipersónicas y diversas demostraciones, avances que sin duda llamaron la atención del Pentágono.
Se sabe mucho sobre las armas hipersónicas rusas y chinas, muy visibles y a menudo destacadas en sus respectivos medios de comunicación estatales. Sin embargo, por debajo de la visibilidad y el clamor de la atención centrada en las armas hipersónicas rusas y chinas, Estados Unidos ha estado haciendo silenciosamente rápidos progresos propios en el ámbito de la hipersónica.
EE. UU. y las armas nucleares
El Ejército del Aire y el Ejército de Tierra, por ejemplo, ya están “disparando” armas hipersónicas de última generación y la Armada planea armar sus destructores Zumwalt con hipersónicas para 2025.
El pasado mes de mayo, por ejemplo, el Ejército del Aire disparó con éxito su Arma de Respuesta Rápida Lanzada desde el Aire (ARRW) AGM-183A desde un B-52.
“Tras separarse de la aeronave, el propulsor del ARRW se encendió y ardió durante el tiempo previsto, alcanzando velocidades hipersónicas cinco veces superiores a la velocidad del sonido”, afirmaba un comunicado de las Fuerzas Aéreas del año pasado.
El ARRW, un arma que se acerca rápidamente a la madurez operativa, aporta claramente unas dimensiones que cambian el paradigma del ataque aéreo. El arma puede alcanzar velocidades de hasta Mach 20 y atacar objetivos terrestres y de superficie desde el aire.
Un F-35 armado con ARRW, por ejemplo, podría utilizar sus sensores de largo alcance para identificar barcos enemigos o drones de superficie y destruirlos en minutos o segundos desde distancias seguras. La llegada de aviones con armas hipersónicas aportará nuevas tácticas al ataque aéreo y acelerará masivamente la velocidad de ataque.
Armas hipersónicas en el Ejército
El Ejército no se queda atrás con su Arma Hipersónica de Largo Alcance, una nueva arma con una ojiva de cuerpo deslizante común al Ejército y la Armada que se prevé esté lista este año. El arma hipersónica de largo alcance, denominada “Dark Eagle”, desplegará una batería de cuatro lanzadores, cada uno de los cuales contendrá dos misiles hipersónicos.
Transportable a bordo de un C-17 de las Fuerzas Aéreas, se pretende que el LRHW sea móvil por carretera, de modo que pueda alcanzar objetivos en peligro desde múltiples ubicaciones cambiantes para maximizar la sorpresa y la rapidez del ataque.
Quizás lo más importante es que los desarrolladores de armas del Ejército ya están pensando en las aplicaciones de próxima generación de las armas hipersónicas mediante el desarrollo de un programa de “inserción tecnológica” destinado a permitir que un ataque hipersónico alcance “objetivos móviles”.
“Hemos establecido prioridades para la inserción tecnológica a corto plazo. Planeamos mantener múltiples objetivos en riesgo mediante la comunicación con el arma en vuelo y golpear un objetivo en movimiento o reubicado. También mejoraremos la ojiva”, dijo Robert Strider, adjunto de la Oficina de Proyectos Hipersónicos del Ejército, a un público hace varios años, en 2021, en el Simposio de Defensa Espacial y de Misiles celebrado en Huntsville, Alabama.
Misiles hipersónicos de la Armada
El misil Tomahawk de la Armada dispone de un enlace de datos bidireccional que le permite cambiar de ruta en vuelo a medida que cambian los objetivos, y una variante marítima del misil puede ajustarse en vuelo a objetivos móviles en el mar.
El misil SM-6 de la Armada está equipado con un buscador de modo dual que permite al arma enviar un ping electromagnético, analizar el retorno y ajustar el rumbo según sea necesario para destruir objetivos en reposicionamiento. Los puntos láser semiactivos se utilizan regularmente para localizar objetivos en movimiento con misiles Hellfire, artillería e incluso bombas lanzadas desde el aire.
La precisión contra objetivos en movimiento… existe, existe la capacidad de cambiar de rumbo en vuelo y existe también la capacidad de que un solo misil alcance más de un objetivo con múltiples vehículos de reentrada.