Durante las últimas dos semanas, Ucrania ha sorprendido al mundo al neutralizar siete misiles Kinzhal rusos, capaces de alcanzar velocidades hipersónicas, gracias a su sistema de defensa antimisiles Patriot.
Esta exitosa operación ha cuestionado la creencia prevaleciente de que las armas hipersónicas son imparables debido a su capacidad para superar la velocidad de Match cinco, es decir, cinco veces la velocidad del sonido.
El secreto del logro
Para comprender el secreto detrás de este logro, es importante destacar que el misil Kinzhal es un proyectil balístico lanzado desde el aire, equipado con aletas que le permiten maniobrar mientras se acerca a su objetivo.
Aunque se considera «hipersónico» debido a su velocidad máxima de alrededor de Mach 10, lo que le confiere un alcance de más de 1.000 km, este sistema no cumple con la definición convencional de «arma hipersónica» utilizada por los analistas de defensa.
¿Cómo se logró la interceptación?
El Kinzhal reduce su velocidad drásticamente cuando inicia su picado y atraviesa la atmósfera cada vez más densa para alcanzar un objetivo terrestre. Las estimaciones indican que el sistema de defensa Patriot PAC-3 estadounidense es capaz de interceptar al Kinzhal, ya que este se ralentiza lo suficiente durante su descenso.
Además, se ha informado que Ucrania no utilizó la versión más avanzada del PAC-3, conocida como MSE, en al menos una de las interceptaciones, a pesar de que esta versión es un 25 por ciento más rápida que la anterior.
Implicaciones y desafíos de las armas hipersónicas
El éxito de Ucrania en la interceptación de misiles Kinzhal plantea dos implicaciones cruciales.
En primer lugar, demuestra que las defensas pueden debilitar de manera significativa un arma clave en el arsenal ruso.
En segundo lugar, pone en duda la efectividad de las armas hipersónicas en misiones cruciales.
Las armas hipersónicas y sus vulnerabilidades
Las armas hipersónicas, desarrolladas por Estados Unidos, Rusia y China, podrían no ser tan efectivas como afirman sus defensores en situaciones reales.
Durante la fase de planeo, su velocidad disminuye debido a la resistencia atmosférica, lo que las hace vulnerables a la interceptación por parte de sistemas de defensa antimisiles como el Patriot PAC-3.
Retos y consideraciones futuras
Estados Unidos y otros países deben anticipar que enfrentarán defensas similares en el futuro cercano o inmediato. Para evadir dichas defensas, las armas hipersónicas deberían lanzarse a velocidades aún mayores, pero esto presenta desafíos en términos de calentamiento extremo y tamaño de las armas.
Además, agregar propulsión adicional, como los motores scramjet, puede no ser suficiente para contrarrestar la resistencia durante el picado, lo que aumenta la posibilidad de interceptación.
Reflexiones finales
La experiencia de Ucrania con los misiles Kinzhal debe ser una advertencia tanto para Rusia como para Estados Unidos.
Los actores militares deben evaluar cuidadosamente las capacidades y vulnerabilidades de las armas hipersónicas en desarrollo y reconsiderar sus estrategias y asignaciones presupuestarias para garantizar la seguridad nacional en un entorno cambiante y altamente tecnológico.
Conclusión
El reciente éxito de Ucrania en la interceptación de misiles rusos Kinzhal, conocidos por su velocidad hipersónica, ha generado un debate sobre la efectividad de las defensas antimisiles frente a este tipo de armamento. A pesar de la creencia generalizada de que las armas hipersónicas son invencibles, la experiencia ucraniana demuestra que los sistemas de defensa existentes, como el Patriot, pueden enfrentar este desafío.
Sin embargo, se plantea la necesidad de evaluar las verdaderas capacidades y vulnerabilidades de las armas hipersónicas en desarrollo, tanto por parte de Estados Unidos como de Rusia y China. Esta llamada de atención obliga a los actores militares a reconsiderar sus estrategias y asignaciones presupuestarias para garantizar la seguridad nacional en un entorno cambiante y altamente tecnológico.
Preguntas frecuentes
El misil Kinzhal es un proyectil balístico lanzado desde el aire con capacidad hipersónica, desarrollado por Rusia.
El misil Kinzhal puede alcanzar velocidades de hasta Mach 10, es decir, diez veces la velocidad del sonido.
Ucrania utilizó su sistema de defensa antimisiles Patriot, específicamente el Patriot PAC-3, para interceptar los misiles Kinzhal.
La interceptación de los misiles Kinzhal por parte de Ucrania plantea interrogantes sobre la efectividad de las armas hipersónicas y demuestra que las defensas existentes pueden debilitarlas.
Las armas hipersónicas enfrentan desafíos en términos de resistencia atmosférica, calentamiento extremo y tamaño de las armas, lo que plantea interrogantes sobre su efectividad en misiones cruciales.